La propuesta más importante delineada busca crear un estándar nacional sobre cómo informar a los consumidores cuando su información "haya sido robada o utilizada indebidamente".
El presidente de EE.UU., Barack Obama, propuso una serie de medidas para proteger la privacidad de los consumidores ante el creciente robo de datos personales en internet y otros "riesgos" derivados de la interconexión tecnológica.
Obama mencionó el reciente ciberataque a Sony, atribuido a Corea del Norte, para destacar que internet crea grandes oportunidades, pero también "enormes vulnerabilidades" para sus usuarios.
Por tanto, propuso la creación de "una carta de derechos sobre la privacidad de los consumidores" y la aprobación de una ley que exija a las compañías informar rápidamente a sus clientes en caso de que alguien haya pirateado sus datos.
"Nosotros (EE.UU.) fuimos los pioneros de internet, pero también fuimos los pioneros de la carta de derechos y de la idea de que cada uno de nosotros, como individuos, tiene una esfera de privacidad a su alrededor que no debería vulnerarse, sea por parte del Gobierno o de intereses comerciales", dijo Obama en un discurso.
El mandatario habló poco antes de hacerse público que la cuenta de Twitter del Mando Central de EE.UU., encargado de las operaciones en Irak y Siria, había sido pirateada por un grupo de hackers supuestamente vinculados al Estado Islámico (EI).
Obama no se refirió en profundidad al ciberataque a Sony o a las tensiones con China por los ataques cibernéticos, pero este martes dará un discurso centrado en cómo defenderse de esas amenazas.
La propuesta más importante delineada por Obama busca crear un estándar nacional sobre cómo informar a los consumidores cuando su información "haya sido robada o utilizada indebidamente" debido a un pirateo o ciberataque en la compañía que alberga los datos.
Actualmente cada uno de los estados del país tiene su propia legislación al respecto y el objetivo de Obama es eliminar esa "confusión" y establecer que "las compañías tengan que notificar a sus clientes de una infracción en un plazo de 30 días", mediante un proyecto de ley federal que tendría que aprobar el Congreso.
En segundo lugar, Obama enviará el próximo mes al Congreso un proyecto de ley para establecer "una carta de derechos sobre la privacidad de los consumidores", que garantice, entre otras cosas, que "la información que recoge una compañía con un propósito en particular no puede usarla para otro propósito".
No está claro que, si se adopta esa carta de derechos, las compañías estén obligadas a adoptarla, pero las autoridades estadounidenses sí podrían actuar contra aquellas empresas que sí se comprometan con el documento y después no cumplan con sus obligaciones.
Además, Obama anunció que varios bancos y compañías de tarjetas de crédito han accedido a proporcionar a sus clientes acceso gratuito a su historial de crédito, que es clave para obtener acceso a servicios financieros o para solicitar una hipoteca.
JPMorgan Chase y Bank of America están entre las compañías que se han sumado a la práctica, que pretende funcionar como "un sistema de alerta temprana" que indique a los clientes "si se ha cometido fraude" en su cuenta, explicó Obama.
Por último, el mandatario propuso un proyecto de ley para proteger la privacidad de los datos de los estudiantes, que garantice que "los datos recogidos en las clases solo se usen para propósitos educativos, para enseñar a nuestros niños, no para venderles cosas".
"Queremos evitar que las compañías vendan datos de los estudiantes a terceras partes para otros propósitos", subrayó Obama en su discurso, pronunciado en la sede de la Comisión Federal de Comercio (FTC), que promueve los derechos de los consumidores.