Esta tecnología vestible, llamada e-Dura, podría revolucionar el desarrollo de tratamientos para los pacientes afectados por lesiones medulares.
Por Angela Bernardo para ThinkBig. Las caídas y los accidentes de tráfico son los motivos que explican la mayor parte de lesiones medulares. Un mal paso, un golpe con el coche o una enfermedad pueden cambiarte la vida.
Este problema médico afecta anualmente en España a entre 12-20 personas por cada millón de habitantes. Es por ello, que cada año, la ciencia busca una solución para este daño en la médula espinal, y el minúsculo implante e-Dura, con un tamaño de apenas 200 nanómetros, puede ser la nueva esperanza para solventar esta discapacidad.
Este nuevo invento fue realizado por investigadores de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne, quienes ya nos sorprendían en 2012 con un resultado espectacular. La excitación química o eléctrica de las neuronas de la médula espinal permitía que ratas parapléjicas pudieran volver a caminar. El problema de esta metodología radicaba en su aplicación práctica: resultaba difícil administrar fármacos de manera continua o excitar eléctricamente esta zona de la médula espinal.
Tecnología wearable que imita a los tejidos vivos
Necesitaban algo más funcional, invisible y práctico. La tecnología wearable llegó entonces a sus laboratorios. ¿Y si eran capaces de fabricar un implante que pudiera excitar a las neuronas, química o eléctricamente, de forma continua? El reto era complejo, pero sin duda prometedor. Así nació e-Dura, que puede ser colocado en la zona de la duramadre (la ‘capa’ o meninge más externa que recubre el sistema nervioso central, incluida la médula espinal), y realizar las mismas funciones de estimulación neuronal.
El implante biomédico, que ha sido presentado en la revista Science, es flexible y elástico, por lo que se adapta perfectamente a la forma de la duramadre. Es decir, e-Dura imita las propiedades mecánicas de los tejidos vivos, y reduce de forma drástica los problemas de rechazo, fricción o inflamación que podrían sufrir los pacientes afectados dadas sus excelentes propiedades de deformación y elasticidad.
Sus resultados, además, vuelven a ser espectaculares. Aunque e-Dura sólo ha sido probado en ratas de momento, los investigadores de la EPFL consiguieron que los animales paralíticos pudieran volver a caminar. Este logro reabre las esperanzas de los pacientes afectados por lesiones medulares, ya que el minúsculo implante comenzará pronto a ser evaluado en seres humanos para comprobar su seguridad y eficacia.
Este implante de silicona, recubierto de circuitos conductores de oro y complementado con canales microfluídicos que se encargarían de la estimulación química neuronal, es un gran ejemplo de cómo la tecnología wearable puede revolucionar la medicina. e-Dura es capaz de imitar el funcionamiento y la estructura del propio sistema nervioso para conseguir un avance nunca visto: que los afectados por lesiones medulares puedan recuperar su movilidad.