En 2015 se conmemoran 200 años del nacimiento de George Boole, el experto que inspiró al famoso buscador del gigante de internet.
Por Cristina Sánchez para Think Big. Detrás de la tecnología que usas a diario hay siglos de avances científicos en áreas como las matemáticas y la lógica. El británico George Boole, de cuyo nacimiento se conmemoran 200 años, sentó las bases de los operadores que hoy permiten que funcionen servicios tan populares como Google.
Nuestra forma de rastrear el mundo cambió a finales de los años 90, aunque en ese momento no reparaste en ello. Dos estudiantes de la Universidad de Stanford, Larry Page y Sergey Brin, desarrollaban por entonces el que se convertiría en el buscador más famoso del mundo, Google. Aunque el funcionamiento de su algoritmo continúa siendo uno de los mayores misterios de la historia universal, en realidad algunas de las reglas del buscador de la gran G ya se habían inventado casi siglo y medio antes: los operadores booleanos.
Estos operadores deben su nombre al matemático y filósofo británico George Boole. El pequeño George aprendió a amar los números gracias a su padre, un comerciante que le enseñó a fabricar instrumentos ópticos. Poco a poco, comenzó a aprender matemáticas de forma autodidacta, hasta convertirse en profesor de la Universidad de Cork, en Irlanda.
A mediados del siglo XIX, Boole comenzó a argumentar que la lógica, que estudia los principios de la demostración, debía estar unida necesariamente con las matemáticas en general y con el álgebra en particular. Según su sistema, un 1 representa un “verdadero”, un “sí” o un “on”; y un 0 un “falso”, un “no” o un “off”.
Después aplicó esta lógica binaria a un sistema de puertas lógicas a partir de una serie de proposiciones: AND, OR y NOT. Un sistema teórico que tendría un papel fundamental en el posterior desarrollo de circuitos electrónicos, aunque en realidad las reglas que propuso Boole se aplicarían a más campos, entre ellos a las búsquedas.
Para entendernos, si rastreamos dos términos en cualquier base de datos, podemos querer obtener el resultado de buscar ambos simultáneamente (AND); ser menos restrictivos y no importarnos si encontramos los dos a la vez o alguno de ellos individualmente (OR); o prohibir la entrada a uno de los términos en nuestro chiringuito y decidir que queremos excluir el segundo por obligación (NOT).
Tan revolucionaria fue su investigación que se acabó apodando álgebra de Boole y se ha convertido en un pilar de la informática. Aunque el británico no llegó a ver ningún ordenador en funcionamiento (murió con tan solo 49 años por un derrame pleural tras caminar cinco kilómetros bajo la lluvia hasta la Universidad de Cork), sí intuyó la repercusión que podía tener su labor.
“Considero que será la más valiosa e incluso la única contribución valiosa que he hecho o probablemente haré a la ciencia y por la que me gustaría ser recordado de aquí en adelante”, explicaba en una carta en 1850 antes de publicar su famosa teoría cuatro años más tarde en Una investigación de las leyes del pensamiento. El también matemático británico Bertrand Russell describió este trabajo como “la obra en que se describió la matemática pura“. Aunque hubo que esperar hasta que, ya en el siglo XX, el estadounidense Claude Shannon tuviera la brillante idea de incorporar el álgebra de Boole a los circuitos.
Desde entonces, las operaciones booleanas están presentes en tu día a día sin que te des cuenta: la programación que hace posible que tu computador o tu móvil funcionen también utilizan este sistema. Todos los buscadores basan también su funcionamiento en las puertas lógicas descritas por Boole, incluido el del gigante de Mountain View.
De hecho, si consultas la búsqueda avanzada de Google, tú mismo puedes utilizar estos operadores: encontrarás cómo el operador OR te sirve para interesarte por los perros y/o los gatos. Si prefieres declararte enemigo de los felinos y no incluirlos en tu búsqueda, lo mejor será que utilices el símbolo de resta “-” entre los canes y los mininos para excluir a los gatos de tu búsqueda.
Hay muchos otros trucos que puedes utilizar para que los robots de Google te muestren lo que deseas. Seguro que muchos ya los conoces: el famoso entrecomillado para encontrar las palabras exactas de una búsqueda, el asterisco en medio de dos términos si no recuerdas una palabra o la fórmula “site:” para buscar en una web concreta.
Así que la próxima vez que realices una búsqueda o reflexiones sobre el complicado funcionamiento de tu ordenador, puedes lanzar una mirada nostálgica al pasado y acordarte de Boole, uno de los abuelos de la computación, del que precisamente este año la Universidad de Cork está conmemorando dos siglos de su nacimiento. Al fin y al cabo, la lógica es el fundamento de la tecnología.