Los científicos no han encontrado explicación a los objetos que orbitan a su alrededor; y ya hay quienes ya hablan de vida inteligente.
La estrella KIC 8462852 tiene intrigados a los astrónomos. El Telescopio Espacial Kepler ha obtenido información de esta estrella, de un tamaño superior al Sol y a una distancia que se calcula en 1.500 años luz de la Tierra, que muestra extrañas variaciones de luz en su brillo.
Esto estaría indicando que a su alrededor no giran planetas comunes, sino que orbitarían una cantidad de objetos de distintos tamaños, viajando a diferentes velocidades.
De las cerca de 150.000 estrellas que ha observado el telescopio, ésta es la única que se comporta de este modo.
La astrónoma Tabetha Boyajian, de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, publicó un estudio hace un mes sobre las posibles causas. "No hemos visto nunca algo como esta estrella. Es verdaderamente extraño", aseguró Boyajian en una nota en la publicación The Atlantic. Al principio pensaron que se trataba de información errónea por parte del telescopio, pero los datos fueron verificados.
Un equipo liderado por Boyajian descartó que la irregularidad del brillo se debiera a ser una estrella joven, que suelen estar rodeadas de una nube de polvo y rocas .
Lo más factible, para la científica, es la desintegración de un grupo de cometas cuyos fragmentos hayan dejado grandes cantidades de polvo y gas.
Esta semana, en The Atlantic se adelanta que el astrónomo Jason Wright, de la Universidad Penn State, publicará otra interpretación que sugiere la existencia de seres inteligentes. La hipótesis de Wright es que se trata de megaestructuras equipadas con especies de paneles para aprovechar la energía de la estrella, fabricadas por algún tipo de civilización. El astrónomo pretende solicitar que se estudie esta interpretación con el potente radio telescopio VLA, en Nuevo México.
La estrella KIC 8462852 perteneciente a la galaxia Vía Láctea se encuentra entre las constelaciones de Cygnus y Lyra.