La Titan V, de Nvidia, se venderá por US$3.000, lo que da idea de carácter premium de sus especificaciones.
Por Pablo Bejerano para ThinkBig. El nuevo producto de Nvidia ha dado un golpe de efecto al sector de los procesadores gráficos. Al menos está destinado a hacerlo gracias a sus características. A la espera de ver cómo se comporta en el mercado, la nueva Titan V importa especificaciones técnicas de la computación de alto rendimiento.
La arquitectura de Titan V está basada en el proceso de 12 nanómetros y se ha utilizado en otro producto de Nvidia orientado a los ordenadores de alta capacidad. Esta forma de operar no es nueva. De hecho es una práctica común entre las empresas de electrónica de consumo, el importar características de la tecnología punta. Hay compañías que mantienen proyectos deficitarios económicamente solo para poder experimentar con lo mejor del mercado en cada momento. Así, esta innovación puntera se puede transmitir a los productos de consumo cuando se abarate lo suficiente.
Es lo que ha hecho Nvidia y el resultado es apabullante. La potencia de cálculo de Titan V llega a los 110 teraflops. En comparación, una tarjeta gráfica de altas prestaciones para equipos gamers, hoy en día puede desplegar unos 10 teraflops.
El nuevo procesador gráfico tiene 12 GB de memoria HBM2 , una memoria RAM de alto rendimiento. Y todo el chip está formado por 21.100 millones de transistores. Con todas estas especificaciones su precio se sitúa en el segmento más alto. Costará 3.000 dólares. La compañía afirma que la eficiencia energética del chip se ha mejorado notablemente respecto a productos anteriores.
La intención de Nvidia con esta tarjeta gráfica es dar una herramienta con altas capacidades para trabajos en inteligencia artificial. Este es uno de los campos en los que la compañía ha dedicado más esfuerzos en los últimos años. De hecho, parte de su crecimiento se debe a la prevalencia de sus chips en ciertas aplicaciones de IA.
Quienes realicen investigaciones científicas u operaciones empresariales de gran complejidad serán público objetivo de Titan V. Según la compañía, la tarjeta gráfica pretende democratizar ciertas tareas complejas de inteligencia artificial. De esta forma, la tecnología será más asequible, pues algunos procesos dejarán de estar ligados a supercomputadoras.