Al igual que con los computadores, el mundo de los teléfonos inteligentes generó un nuevo mercado para este tipo de aplicaciones.
Los teléfonos inteligentes se han vuelto imprescindibles dentro de nuestras vidas, especialmente por medio de sus aplicaciones que ordenan nuestro día a día y nos permiten acceder a una serie de servicios que ni nos imaginábamos hace 15 años.
Sin embargo, ¿es posible que alguien intercepte estos programas? El consultor de Seguridad Informática Senior de Druidics, Federico Massa, asegura que al igual que con los computadores, el mundo de los teléfonos inteligentes generó un nuevo mercado para las aplicaciones espía.
Incluso, existen programas pensados especialmente para controlar a nuestros hijos o empleados. Estos software espía para celulares se comercializan como un servicio, que mediante un pago mensual, y tras ser instalado en un equipo, permite monitorear a una persona.
Algo a tener en cuenta es que para que la aplicación pueda ser instalada es necesario contar con acceso físico al teléfono del espiado. En general, la persona interesada en realizar el espionaje será alguien del entorno de la víctima, ya sea familiar o laboral.
Una vez instalada la aplicación, permanecerá oculta en el teléfono y de ahí en más todo el control de la misma se realizará de forma remota mediante el panel de control del sitio donde se contrató el servicio. Sin ser detectados, se podrá obtener, por ejemplo:
- El historial y el contenido de los mensajes SMS enviados y recibidos.
- El historial y el contenido de las aplicaciones de mensajería más conocidas, como por ejemplo WhatsApp.
- Fotos y videos.
- El historial de todos los movimientos de la víctima (si el teléfono cuenta con GPS).
- Las grabaciones de todas las llamadas realizadas y recibidas.
- Y, sin duda la funcionalidad que más asusta, escuchar en tiempo real el micrófono del celular, incluso si éste se encuentra bloqueado.
Entonces, ¿qué podemos hacer para evitar ser víctimas de un software espía?
El primer paso es bloquear nuestro teléfono mediante un PIN o una contraseña segura. Asimismo, una buena opción es cambiar esta misma contraseña en un intervalo regular para que sea más difícil de descifrar.
Otro punto importante es jamás dejar nuestro teléfono desbloqueado en un lugar lejos de nuestro alcance ni tampoco permitir ni instalar aplicaciones de fuentes desconocidas.
Finalmente, una buena opción, en especial para usuarios más amateur es instalar un software antivirus, existen versiones gratuitas de casi todas las compañías, o en caso de personas con mayor conocimiento de estos equipos instalar alguna aplicación para registrar los intentos de desbloqueo incorrectos.