Ben Silbermann es el cofundador y CEO de esta plataforma para compartir ideas inspiradoras que se convirtió en una máquina de hacer dinero.
Pinterest es la red social que más rápido ha crecido en los últimos tiempos. Con solo cuatro años, supera los 70 millones de usuarios y la última ronda de financiación valuó la compañía en US$3.800 millones. La oficina central está donde se supone que deben estar las grandes empresas tecnológicas, en San Francisco. Aun así, su cofundador y CEO, Ben Silbermann, no es el típico excéntrico niño programador que dejó la universidad para ingresar a la lista de los más ricos de Forbes (aunque sí está en el top 40 de los más acaudalados menores de 40 y dejó medicina para estudiar ciencias políticas).
El estadounidense de 31 años alquila un apartamento de dos habitaciones. De mañana, deja a su hijo en la guardería y va a la oficina. Allí, dirige un negocio que es, básicamente, “una máquina de hacer dinero”. Así define The Guardian a Pinterest, una plataforma que crece sobre la base de “cosas e imágenes lindas” y, desde hace poco, de “pins” patrocinados. Según lo describe la periodista que lo entrevistó para el diario británico, Silbermann es humilde, sincero, sencillo y educado.
Pero eso no le quita determinación. Nació y se crió en un pequeño pueblo de Iowa, del cual decidió marcharse para no estancarse. Primero fue a Washington y de ahí, a San Francisco, donde consiguió un trabajo en Google. Pero no como programador (porque no lo era ni lo es), sino en soporte al consumidor. Ahí fermentó la idea millonaria de Pinterest. Según contó a The Guardian, el hecho de valer tanto le añade presión al negocio, pero el objetivo no ha cambiado: la idea es ser “verdaderamente útil e inspirador”, dijo Silbermann, quien define a Pinterest como “una herramienta de búsqueda visual”.
La plataforma no se basa en el contenido que generan sus usuarios, sino en el que comparten. Y cualquiera puede hacerlo. De hecho, la madre de Silbermann fue la usuaria más popular durante algún tiempo. Hoy ella tiene más de 8 millones de seguidores y “pinea” recetas (ajenas) de cocina. Junto con los amigos de Silbermann, fue una de las primeras en probar la plataforma llena de gente común que comparte lo que le gusta e inspira.
Crédito foto: talentmechanic.wordpress.com