Para algunos analistas, el hecho de que Apple no apueste (por ahora) a la Comunicación de Campo Cercano, estaría frenando su popularización.
Adiós a la billetera para hacer pagos y adiós a las tarjetas de identificación para acceder a lugares restringidos de la empresa en la que trabajás. Tampoco podrás guardar las entradas de cine como recuerdo de aquella inolvidable primera cita. Hasta la manera de interactuar con los electrodomésticos de tu casa puede cambiar. ¿Cómo sucederá esto? Una de las alternativas es la tecnología denominada Comunicación de Campo Cercano (NFC, por su sigla en inglés) que viene incorporada a la mayoría de los smartphones que salieron al mercado en los últimos años.
NFC permite a dos dispositivos realizar operaciones entre sí, por ejemplo, un débito. Una aplicación concreta consiste en llegar a la puerta de un concierto y acercar el celular a un dispositivo en la entrada, el cual debitará instantáneamente el importe del tique de la cuenta bancaria asignada a tu teléfono. Otra es acercarlo a una cerradura electrónica y conseguir acceso a un área restringida, ya que el celular también está asociado a tu identidad.
La lista de ejemplos es interminable. Al entrar a una casa y acercar el smartphone a un aparato algo más grande que una estampilla de correo llamado tag (se venden de a 15 por US$5), se activará el Wi-Fi del teléfono para utilizar la red hogareña. Si instalás un tag en tu auto, al acercar el celular, podrás automáticamente activar el GPS del teléfono. En lugar de intercambiar tarjetas personales, bastará con acercar los teléfonos y los datos se cargarán inmediatamente. Al aproximarlo a una impresora o a un televisor con la tecnología adecuada, podrás imprimir o ver una fotografía que está en tu pantalla. Si una tienda auspicia un evento y coloca un cartel en el lugar, al pasar el celular por el cartel podrás recibir un cupón virtual de descuento para la próxima vez que compres allí.
Esta tecnología nació en 2002 como una invención de Phillips y Sony, a la que luego se sumó Nokia como empresa desarrolladora. A diferencia del Bluetooth o el Wi-Fi este sistema no requiere autentificación o clave y basta con acercar los dispositivos a menos de 10 centímetros para lograr la interacción. Otra diferencia con estas dos tecnologías es que NFC no está diseñada para transferir archivos pesados sino para realizar procesos más directos y prácticos.
Así, es una opción tecnológica más pero no sustituye a las ya existentes. Si bien recién se están haciendo las primeras pruebas de mercado, su potencial es notorio y, para algunos analistas, es el hecho de que Apple no apueste a la NFC (al menos todavía) lo que frena su popularización. No obstante, es solo cuestión de tiempo antes de que el sistema despegue con todo su esplendor.
