Estaba manejando y hablando por celular, cuando se quedó sin cobertura. En su frustración, quiso arrojar el teléfono por la ventana. He ahí el momento que dio origen a su idea.
Cromo - El Observador. La historia de Randice Altschul, de 58 años, es una muestra de que no es imprescindible la educación técnica para que una persona se convierta en una exitosa inventora. ¿Por qué fue tan importante en la historia de la tecnología? La mujer, nacida en Nueva Jersey, patentó más de 200 juegos y juguetes y fue la inventora del celular desechable.
A los 15 años comenzó a crear juegos y juguetes para niños y adultos. Fue tal el éxito que a los 26 años ya era millonaria.
Fue en 1996 cuando a Altschul se le ocurrió la idea que determinaría que se hiciera famosa. Estaba manejando y hablando por celular, cuando se quedó sin cobertura. En su frustración, quiso arrojar el teléfono por la ventana. Fue en ese momento que se le ocurrió inventar un celular ecológico y barato que reemplazara la necesidad de una tarjeta de llamadas o un teléfono público durante un período de tiempo limitado.
El teléfono se llamó Phone-Card-Phone y tenía menos de medio centímetro de grosor, el tamaño de una tarjeta de crédito y estaba hecho con papel reciclado. No en vano, en 2002 se consideró el Producto del Año.
La estrategia de marketing de lo que Altschul catalogó como una "tarjeta de llamadas mejorada" se dirigió a un público específico: madres y niños que desearan mantenerse en contacto cuando no estuviesen juntos, personas mayores que no estuviesen interesadas en contratos de telefonía celular a largo plazo o turistas que pueden necesitar un teléfono por un corto tiempo al estar lejos de casa.