Si bien en aquel entonces no se encontraron fallos en el sistema, en las últimas horas se han dado a conocer novedades al respecto.
Cromo - El Observador. En 2016, un conductor de 40 años de edad falleció al conducir un Model S de Tesla con autopiloto. El vehículo chocó contra un camión mientras circulaba por una carretera de Florida, EEUU. Se trató del primer accidente mortal con esta función activada y abrió una investigación para aclarar los motivos por los que se había producido.
Si bien en aquel entonces no se encontraron fallos en el sistema, en las últimas horas se han dado a conocer novedades al respecto.
Un año después del trágico suceso, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) realizó una investigación cuyas conclusiones explican las causas que motivaron el choque del vehículo. Todo se debió a una combinación de factores, entre las que se destacan las limitaciones operativas del sistema Autopilot de Testa y la confianza en este por parte del conductor.
"Tesla permitió al conductor utilizar el piloto automático fuera del entorno para el que fue diseñado y el sistema le dio demasiado espacio al conductor para desviar su atención", dijo Robert Sumwalt, presidente de NTSB. Es decir, la víctima activó este sistema en una vía no recomendada para ello y además superó la velocidad permitida.
Luego de este accidente, Tesla recomendó la utilización del modo automático siempre y cuando se tengan en cuenta sus limitaciones. "No es una tecnología completamente autodidacta por lo que los conductores, pese a usarla, han de permanecer atentos en todo momento", señaló la empresa.