Esta startup argentina apostó por el nicho no cubierto en sistemas administrativos para emprendedores y PYMES. La aplicación, intuitiva e ideal para personas sin experiencia contable, multiplicó 7 veces su facturación en un año.
Las finanzas de las PYMES siempre fueron un dolor de cabeza. A medio camino entre lo amateur y lo profesional, sus dueños se dieron cuenta que no alcanza con una hoja de cálculo para llevar la contabilidad de sus empresas.
Atentos a esta necesidad, Juan Cruz Albani (economista) y Patricio Bosch (abogado) junto a Tomás Spada (ingeniero industrial) crearon Contagram, un sistema de gestión orientado a emprendedores y PYMES diseñado para simplificar la administración diaria del negocio.
“El dueño de una pequeña empresa generalmente no tiene formación contable y se encarga del producto, de vender, de atender a los clientes, recayendo en él múltiples funciones. Los sistemas contables del mercado están pensandos para empresas medianas con personal administrativo capacitado y para contadores. Por eso, los dueños de las pequeñas empresas terminan recayendo en excel o en el papel y lápiz para llevar los números de su negocio”, explica Tomás Spada, Socio Fundador de la compañía, señalando una problemática que padecen muchas PYMES.
El modelo de negocio elegido es el freemium, con abonos mensuales accesibles que empiezan desde los $600 y se incrementan a medida que se complejizan la cantidad de operaciones y la cantidad de usuarios que utilicen el sistema. Entre las tareas que permite realizar el sistema están: generar presupuestos, facturas electrónicas, gestionar cuentas corrientes, control de stock, compras a proveedores, gastos, informes personalizados y gestionar el efectivo, el banco y los cheques, entre tantas funciones.
“Ponemos foco en las resolver las necesidades básicas pero fundamentales de la pequeña empresa, apostamos a dar respuestas a preguntas cruciales para la toma de decisiones como: ¿estoy ganando o perdiendo plata? ¿cuánto stock me queda? ¿cuánta plata tengo en la caja? ¿me deben o debo dinero?”, describe Spada.
Proyectan cerrar el año con una facturación cercana a los 5 millones de pesos (unos US$290.000), septuplicando la cifra del año anterior. Los inicios fueron en 2015 con una inversión de 90 mil dólares y 30 mil dólares adicionales que aportó el premio del concurso Startup Chile. Hoy cuentan con un staff de 15 personas.
Entre sus clientes figuran nombres de distintos rubros: La Maquinita (espacio de coworking), Vestir tu Maleta (fundas para valijas) Hashbars (barritas naturales) y Syncro VR (realidad virtual). Cuentan con 600 clientes recurrentes mensuales y crecen a razón de 70 clientes nuevos que se suman mensualmente.