La industria discográfica ingresó en 2013 un total de US$5.900 millones por sus ventas digitales en todo el mundo, un crecimiento del 4,3 % frente a 2012.
El consumo de música digital siguió creciendo en 2013 hasta aumentar sus ventas un 4,3% frente a la caída de un 12% en los formatos físicos, según la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI).
En su informe anual, presentado en rueda de prensa en Londres, la IFPI atribuye el impulso del consumo digital al creciente interés de los consumidores por los servicios de "streaming" -consumo sin necesidad de descarga de archivos- en la mayoría de los grandes mercados musicales.
La industria discográfica ingresó en 2013 un total de US$5.900 millones por sus ventas digitales en todo el mundo, un crecimiento del 4,3 % frente a 2012.
Esos datos indican que el consumo de música digital es ya de 4.235 millones de euros (US$5.890 millones), el 39% del total de los ingresos de la industria discográfica, comparado con el 34% de 2012.
En cuando a los ingresos procedentes de servicios por "streaming", bien en la modalidad de suscripción (Spotify, Deezer o Napster) como en la gratuita financiada por la publicidad (YouTube o Vevo), sobrepasaron por primera vez el umbral de los mil millones de dólares en 2013, un aumento del 51,3 % frente a 2012.
La consejera delegada del IFPI, Frances Moore, destacó hoy que "la mayoría de los principales mercados se han estabilizado y el mercado digital continúa creciendo; los ingresos se han diversificado y hay un potencial inmenso en los mercados emergentes".
Según Moore, la industria musical tiene "muchísimos motivos para estar optimistas".
No obstante, mientras el mercado digital se consolida, la venta de música en formato físico continuó en declive en 2013, al experimentar una caída de casi el 12 %, si bien ese descenso se ralentizó en los principales mercados como EEUU, Reino Unido, Alemania o Italia.
El informe de la IFPI apunta además que la música grabada, bien en soporte digital o físico, supuso un volumen de negocio de unos US$15.000 millones, un 3,9 % menos que en 2012 debido al caso específico de Japón, que representa más de un quinto de los ingresos globales y que en 2013 cayó un 16,7 %.
Moore opinó que, "incluso teniendo en cuenta la difícil situación de Japón, la industria de música grabada global está en una fase positiva de su desarrollo", pues los ingresos en los principales mercados "han vuelto al crecimiento, los servicios de 'streaming' y de suscripción están en auge y los consumidores tienen mayores opciones entre diferentes modelos y servicios".
Además, la música digital "se mueve a una nueva e identificable fase al tiempo que los sellos discográficos empiezan a ver el enorme potencial de los mercados emergentes".
En el caso de esos mercados emergentes, se destaca su "potencial enorme" tras la expansión de los servicios digitales con licencia en los últimos tres años.
El documento registra aumentos significativos en los ingresos digitales en los mercados de Argentina (un aumento del 69 %), Perú (149 %), Suráfrica (10 %) y Venezuela (85 %).
También identifica áreas en las que la industria centra su lucha contra la piratería como los proveedores de internet, con su "efecto demostrable para reducir las infracciones de copyright", o los mecanismos de búsqueda como Google, gracias a los que los usuarios acceden a servicios sin licencia por primera vez.