Cientos de personas protestaron en varios países por el intento de Estados Unidos de obligar a la firma de la manzana a "hackear" el teléfono de un terrorista
Algunas decenas de usuarios de iPhone llegaron este miércoles hasta una veintena de puntos en diversas ciudades de Estados Unidos, principalmente, para apoyar la negativa de Apple a obedecer la orden de un juez, que pretende que hackee el iPhone de uno de los responsables de la matanza del 2 de diciembre de 2015 en San Bernardino, California, para conocer si tiene vínculos con el grupo Estado Islámico, en un caso que está generando una controversia global sobre privacidad y justicia.
Antes de las protestas, que tuvieron lugar a media tarde, el legislador demócrata estadunidense, Ted Lieu, envió una carta a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en la que le pide que desista de su petición ya que “permitir que un juez ordene a Apple desbloquear un teléfono se basa en una interpretación forzada de una ley vieja, lo que podría sentar peligrosos precedentes”.
Consideró que es el Congreso quien debe definir si esto debe ocurrir.
Piden justicia
En tanto, algunos sobrevivientes y familiares de las víctimas de la matanza en San Bernardino, California, llevada a cabo por el dueño del iPhone en cuestión, anunciaron que apoyarán con un escrito la orden para desbloquear el dispositivo.
El abogado Stephen Larson dijo que representa a varias familias de víctimas y a otros empleados a los que afectó el ataque. Señaló que la fiscal federal en el caso, Aeileen De-
cker, solicitó su asistencia.
En Londres, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, consideró en una entrevista que Apple y muchas otras empresas de tecnología deben ayudar al gobierno estadunidense a hackear el iPhone.
“Es un caso específico donde el gobierno está pidiendo acceso a la información (...) es como cuando la policía pide registros a una empresa telefónica”, afirmó