El “telular” es un celular de base o de escritorio que se conecta a un teléfono convencional o a una central telefónica. Este sistema, del cual algunas empresas privadas sacan provecho, ha sido detectado por ANTEL.
El polémico asunto de los “telulares” y la violación del monopolio de la telefonía básica por parte de las empresas Claro y Movistar trascendió hacia otros ámbitos luego de que el líder blanco Jorge Larrañaga consideró que esas multinacionales ya cometieron demasiadas ilegalidades como para que, además, se les permita operar en el mercado de la televisión por abonados.
“Si en materia de telefonía y de transmisión de datos actúan violando las licencias ¿qué cosas van a hacer en el campo de la televisión?”, se preguntó Larrañaga (Alianza Nacional) quien le pidió una reunión al ministro de Industria, Roberto Kreimerman, para hablar acerca de estos temas.
El sábado 9, El Observador informó que la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec) realizó varias inspecciones en zonas francas, call centers, bancos y grandes empresas en las que se detectó que las telefónicas multinacionales están ofreciendo en forma intensiva el servicio de “telulares” y de otro sistema –denominado en la jerga técnica como E1– que excederían los permisos que tiene esas firmas.
El tema fue debatido el jueves 7 en el directorio de la Ursec tras un planteo del delegado del Partido Nacional, Gustavo Delgado. El asunto fue trasladado al departamento jurídico del organismo y al ministro Kreimerman.
El “telular” es un celular de base o de escritorio que se conecta a un teléfono convencional o a una central telefónica. Ese teléfono desde el que se realizaban llamadas a celulares que luego facturaba ANTEL se convierte, tras adicionarle el “telular”, en un celular de una empresa privada que cobra por ese servicio.
Las recientes inspecciones de la Ursec también detectaron la utilización del sistema E1 que permite la instalación de multiples líneas. Este radioenlace vincula un punto fijo con otro punto fijo con la capacidad de cursar un tráfico significativo de datos e incluyendo telefonía en forma bidireccional.
“Algún distraído dice que estamos defendiendo el monopolio de ANTEL. Pero lo que estamos defendiendo es el cumplimiento de la ley. Acá hay incumplimiento de licencias. ¿No se va a hacer nada con respecto a esto? Si se quiere discutir el monopolio estamos abiertos, pero lo que no puede pasar es que el Estado siga perdiendo casi US$ 40 millones por año debido al uso de los telulares”, dijo Larrañaga.
Pero el líder blanco también recordó que Claro y Movistar ya fueron obligadas a desmantelar un entramado de fibra óptica que estaban usando en forma irregular para ofrecer servicios de celulares.
Y señaló que esas empresas están interesadas en explotar el mercado de la televisión satelital. Este asunto ingresó en un plano complejo luego de que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) revocara una resolución del Ministerio de Industria del año 2009, que había dejado sin efecto la decisión que tiempo antes había emitido la Ursec para autorizarle a Claro la transmisión en todo el país de televisión paga satelital.
Movistar también manifestó interés en ingresar a ese mercado.
La Asociación Nacional de Broadcasters Uruguayos (Andebu) presentó un recurso ante la Ursec en el que instó al gobierno a tomar las resoluciones administrativas necesarias para cerrarle el paso a esos potenciales competidores.
Desde Andebu se sostiene que las empresas uruguayas de TV por abonados más pequeñas se verán afectadas y deberán cerrar o despedir parte de su plantilla de empleados.
Iguales argumentos expone Larrañaga para cuestionar la presencia de Claro y Movistar en ese mercado. Pero además pone el énfasis en los antecedentes de esas firmas.
“En otras oportunidades incumplieron las normas vigentes. Queremos saber qué opina de todo esto el gobierno, qué piensa la presidenta de ANTEL y qué piensa el sindicato”, insistió.
Nota:
El gerente general de Claro, Horacio Alvarellos, no quiso realizar “ningún tipo de comentario respecto al tema” de los telulares pero si manifestó su molestia por enterarse del asunto a través de El Observador.
“En un ente regulador una de las cosas que habría que controlar es el manejo de la información. Sin cuestionar el contenido de la información, ya pasó en oportunidades anteriores que los operadores nos enteremos por el periódico. Y esto no es coartar la libertad de prensa, lo que digo es que me da la sensación de que no es el medio por el cual nos deberíamos enterar y generar una polémica”, dijo Alvarellos.
No obstante su silencio sobre el asunto en debate, el gerente de Claro no se privó ayer de retuitiar un comentario del ex director de la OPP del gobierno de Luis Alberto Lacalle, Conrado Hughes. “Lo de Jorge Larrañaga sobre la presunta defensa de ANTEL es penoso, para decir lo menos...además de anacrónico, y sospecho que desencaminado”, dice el tuit. “No es defensa del monopolio de ANTEL, es defensa de la ley. Me extraña tu desconocimiento y descalificación”, fue la respuesta de Larrañaga también por el mismo medio.