El estudio realizado por Ofcom encontró que Francia ofreció el costo total más barato, de US$127,94 al mes para el hogar conectado.

Por Efrén Paez para Mediatelecom Agencia Informativa. Ofcom, el regulador de las comunicaciones en el Reino Unido, ha comparado el coste de los servicios prestados a los británicos con otras naciones importantes. De acuerdo con los resultados, Estados Unidos tiene los costos más altos, ocupando una mayor proporción del gasto de los hogares.

En un ejemplo, el regulador consideró un hogar conectado en seis países: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España. Estos hogares constaban de dos padres y dos hijos adolescentes, cada uno con su propio dispositivo móvil, pero con diferentes patrones de uso. Los adultos suelen utilizar más la voz y los adolescentes más mensajes de texto y datos. Además, estos hogares tienen teléfono fijo, conexiones a Internet y un servicio de televisión de paga.

El estudio, retomado por Newsweek, encontró que Francia ofreció el costo total más barato, de US$127,94 al mes para el hogar conectado. Los servicios medidos fueron una combinación de voz de línea fija, banda ancha fija, voz móvil, mensajería móvil, banda ancha móvil y TV. El Reino Unido ocupa el segundo lugar, con una cuota mensual de US$132,92. EUA ocupó el último lugar, con una factura mensual de US$360,56.

Ofcom también consideró hogares de uso intensivo. En todos los casos analizados, Estados Unidos tenía o los servicios más caros o el segundo más oneroso.

Parte de la razón en la diferencia del costo es que el Reino Unido tiene la telefonía móvil y banda ancha fija más barata entre los países analizados, mientras que EUA tiene la más cara. Las únicas áreas en las que este país ofrece alguna ventaja es en la TV de paga y voz fija, ocupando el tercer lugar en ambos servicios.

La mayoría de los consumidores del Reino Unido adquieren sus servicios de comunicación en paquete con los servicios de televisión, Internet, teléfono y móvil. En Estados Unidos los servicios se venden a menudo por separado. La política regulatoria difiere también. Por ejemplo, los reguladores del Reino Unido requieren a los operadores información clara sobre precios, mientras que en EUA el precio tiende a ser confuso, y las comparaciones entre los competidores son difíciles de hacer.