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Descubra por qué los hijos de padres con iPhone pudieran estar en peligro
Jueves, Diciembre 11, 2014 - 15:51

La relación que estableció un estudio entre el aumento de las lesiones en niños con el despliegue de la red para conexiones de internet móvil es la clave de este fenómeno.

El notable incremento que han tenido los desarrollos tecnológicos en el usuario final ha traído todo tipo de consecuencias. A primera vista, positivas, como la posibilidad de estar mucho más conectado y ejecutar de manera más simple muchas tareas. Pero, ¿pudieran haber alcanzado estos efectos al núcleo familiar’ En particular, ¿ha dañado de alguna forma las relaciones entre padres e hijos?

Un análisis de Craig Palsson, estudiante de postgrado de Yale, parece indicar que sí. Específicamente, los padres con iPhones están poniendo en peligro a sus hijos. La idea central de Palsson radica en que la gran cantidad de prestaciones y el atractivo que representan estos teléfonos hacen que cada vez más los padres se vuelquen a ellos y descuiden a sus hijos.

Según recoge la publicación de Quartz, la inspiración de Craig Palsson por este tema surgió en 2012 al leer un artículo que sugería que los padres pasaban gran parte de su tiempo con sus smartphones mientras se suponía que debían de estar vigilando a sus hijos, y que a los doctores les preocupaba que los niños pudieran estar provocándose muchas lesiones; mientras el padre estaba con su teléfono, su hija se golpeaba la cabeza con el borde de la mesa. Sin embargo, no tenía evidencias científicas respecto a estas apreciaciones.

Entonces, Palsson decidió investigar y encontró una relación. De acuerdo a su trabajo recientemente publicado, las lesiones en los niños menores de 5 años en Estados Unidos aumentaron 10% entre 2005 y 2012. Esto, sin embargo, no se produjo entre los niños de 6 a 10 años de edad. La supervisión parental, por ende, juega un rol mucho más destacado a tempranas edades, cuando los niños requieren de mayor cuidado, establecía.

El investigador de Yale comparó las estadísticas de lesiones en distintos hospitales de Estados Unidos con el despliegue de la red 3G de AT&T en esas ciudades. Esta red en particular era de gran utilidad para el estudio pues durante un largo período esta compañía tenía un contrato exclusivo con Apple para proveer esos servicios. En pocas palabras, esta conexión era la razón y el responsable de que aumentaran las velocidades móviles y se pudiera acceder fácilmente a chequear el correo electrónico y navegar por internet en el iPhone. Así, por ende, la gente y los padres, pasaban más tiempo con ellos, explica Palsson.



Cotizando estas dos variables, llegó a la cifra: las lesiones de los niños aumentaron en promedio 10% conforme aumentaban las conexiones y el despliege de la red 3G.

Otro indicador de esta relación producto del uso excesivo que hacen del smartphone los padres es el hecho de que las lesiones registradas ocurrieron -en la mayoría de los casos- en situaciones que requerían de supervisión parental. De hecho, no hubo mayores reportes de lesiones en ambientes escolares, donde los profesores o guías se mantenían atentos al desarrollo de los niños y no a sus propios teléfonos.

Para finalizar, Craig Palsson, quien tiene dos niños pequeños y no posee un smartphone, advierte que este fenómeno pudiera estar afectando incluso más allá de lesiones físicas a los hijos. Él pregunta: “Cuando un niño realmente necesita hablar con su padre, ¿está él disponible para atender sus asuntos? ¿o acaso está muy distraído y ocupado en lo suyo?”.

* Foto principal obtenida desde AP Photo/Thomas Whisenand.

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AETecno.com