A diferencia de cualquier otro dispositivo de la marca, el reloj inteligente puede reiniciarse y borrar todos los datos de su legítimo dueño y pasar como si fuese nuevo.

Estalló una nueva polémica en torno al nuevo reloj inteligente de Apple: un ladrón puede robar el smartwatch y utilizarlo libremente, sin darle la posibilidad a su legítimo dueño de localizarlo y recuperarlo. La manera en la que Apple diseñó el dispositivo hace que sea sumamente fácil evadir la clave de acceso y eliminar toda la información almacenada, limpiándolo por completo.

Si bien el reloj admite un código de acceso, quien lo robe debe limitarse únicamente a mantener pulsado el botón de prendido/apagado y tras unos simples pasos borrar todos los datos.

A diferencia del reloj, los iPhone, iPad o Mac, son dispositivos muchos más avanzados en materia de seguridad y poseen ciertas características que dificultan este procedimiento a los delincuentes. Por ejemplo, en el teléfono su dueño puede borrar a la distancia todos sus datos o incluso bloquear el dispositivo automáticamente. También puede descargarse una aplicación oficial de la empresa, “Find My Phone” que colabora precisamente con estas tareas y que puede darle al dueño la ubicación exacta de dóde se encuentran el teléfono, tableta o computadora si están encendidas.

Según un informe publicado en CNNMoney, la policía reconoce que estas funciones han ayudado a que disminuya el número de actos delictivos que involucran a un iPhone. El informe explica que, por ejemplo, en San Francisco se pudo observar un descenso del 40% en los robos de iPhone en 2014 en comparación con el 2013.