Muchas veces estos cables son más baratos porque no tienen envolturas protectoras, ni tampoco cinta aislante. Una característica que puede poner en peligro a los usuarios.
Por Gabriela González para Think Big. Puedes pensar que poner a cargar tu móvil es una de las actividades más seguras del mundo, pero la verdad es que no lo es si usas un cargador que no es original. De hecho, tomar la decisión de comprar un cargador que no esté hecho por el fabricante de tu smartphone se puede convertir en un peligro tan grande que puedes poner en riesgo tu vida. ¿Suena exagerado? Tal vez, pero hay historias como la de Ma Ailun, una mujer china de 23 años de edad que se electrocutó cuando contestó una llamada en su iPhone 5 mientras estaba siendo cargado, que demuestran que puede ser así.
Otra historia, menos letal, es la de Tim Tyrrell, un hombre que decidió que no quería desembolsar los 30 dólares que cuestan los cargadores de Apple para su iPhone 5. En vez de esto, gastó su dinero en una súper oferta que incluía dos cargadores de pared y otro para el coche, todo por apenas 10 dólares. El problema es que Tyrrell se electrocutó con el cargador de pared debido a una pequeña explosión que se produjo mientras estaba cargando su dispositivo. Resultó herido leve, pero permaneció en el hospital casi una semana por las complicaciones de la infección.
Es evidente que muchas personas prefieren pagar un poco menos por su cargador y más aún si se topan con opciones como cargadores de iPhone o iPad, donde los originales cuestan entre 20 y 30 dólares y los que no lo son cuestan apenas unos tres dólares. Es fácil adivinar qué opción van a elegir, pero, ¿vale la pena?
Los cargadores baratos toman atajos
Cuando un cargador oficial cuesta unos US$20 y uno genérico cuesta US$3, es indiscutible que algo falla. En el caso de Apple ( por ejemplo ) es popular por ponerle precios elevados a sus productos, sabiéndose en muchos casos que la producción de dichos productos es muchísimo más económica que el precio final de venta al cliente. Pero la verdad es que, después de pagar unos 800 dólares por un dispositivo libre, así sea Apple, Samsung o cualquier otra marca, ¿es realmente costoso pagar unos 20$ por un cargador original? Verdaderamente no es tan mala idea, incluso, si el dispositivo costó unos 200 euros, porque si además es de contrato, estarías pagando sólo el 10% del precio inicial para obtener un nuevo cargador.
Los cargadores genéricos son tan baratos porque no tienen envolturas protectoras, ni tampoco cinta aislante, y, en general, están diseñados de forma muy económica. Algunos filtran la electricidad a través del cable, algo que se puede sentir apenas tocándolo. Esto puede ser un problema tanto para nuestra salud (por el alto riesgo de electrocutación) como para nuestro teléfono, debido a que gracias a la naturaleza errática de estos cargadores, puede sufrir daños en el procesador y, en el peor de los casos, explotar.
Otra cosa que resulta molesta, es que el diseño de muchos de estos cargadores génericos es tan básico que ni si quiera pueden igualar la cantidad de vatios de uno original. Por eso, si alguna vez has usado uno de estos accesorios baratos, habrás comprobado que tu dispositivo tarda el doble del tiempo en cargarse, lo que también se puede convertir en un problema si no puedes esperar cinco horas enchufado para que tu teléfono o tablet se cargue.
Compra siempre un cargador original
Los cargadores creados por los fabricantes siempre son la mejor opción. La segunda mejor opción es comprar algo fabricado por Belkin y la opción que no debes elegir nunca es la de los cargadores "falsos" porque pueden ser peligrosos. Si te surge la duda de si pueden venderte como cargador original uno que no lo es sin que lo detectes, evítalo acudiendo siempre a un establecimiento oficial: si necesitas uno de Samsung, ve a una tienda autorizada de la marca; igual con Apple, HTC y otras.
Crédito imagen: Ken Shirriff