Para funcionar, estos programas requieren acceder desde funciones del dispositivo hasta información personal del usuario, una situación que abre los debates acerca de la privacidad en la era digital.
Por Liliana Juárez para Mediatelecom Agencia Informativa. Las aplicaciones que se descargan en los dispositivos móviles pueden servir para un sin número de funciones que facilitan el día a día de los usuarios, podemos encontrar desde herramientas simples como una calculadora hasta asistentes digitales avanzados; sin embargo, para funcionar, las apps requieren de permisos de acceso a funciones del dispositivo o información personal del usuario, situación que abre los debates acerca de la privacidad en la era digital.
Recientemente, PewResearchCenter realizó un estudio sobre la información que las aplicaciones solicitan. El estudio se enfocó en los usuarios estadounidenses y se limitó a las apps de Google Play para sistema operativo Android.
Según PewResearchCenter, los permisos son el mecanismo por el cual se obtiene información de los usuarios, como hábitos de navegación, uso de los medios de comunicación, uso de medios sociales y redes personales, fotos, videos e incluso actividades físicas y movimientos.
Las apps requieren cierto tipo de permisos para poder funcionar, por un lado encontramos los que acceden a nivel de hardware, por ejemplo, permitir a una aplicación ajustar el volumen del teléfono, y por otro lado, están los permisos que buscan información personal más detallada y potencialmente sensible, por ejemplo, la lista de contactos de un usuario o su libreta de direcciones. A veces, esta información puede ser crucial para la función básica de una aplicación, pero en otras puede ser sólo una conveniencia útil que permite a la aplicación funcionar de manera más amplia, pero no resulta fundamental para su función básica.
De acuerdo con el estudio, los permisos más comunes solicitan acceder a Internet. 83% de las apps solicitó acceso completo a la red, seguido del permiso para visión de redes conectadas y en tercer lugar el acceso a la memoria del teléfono.
Las aplicaciones que requieren más permisos pertenecen a la categoría de comunicación y negocios. En promedio, requieren de nueve permisos para funcionar.
Cabe señalar que, en general, el mayor número de permisos se relacionan con el hardware y no con la información del usuario, afirma el estudio.
Las preocupaciones de los usuarios sobre las implicaciones de privacidad de los permisos no se hacen esperar. 90% de los usuarios dijeron que consideran importante tener información clara sobre cómo accederán o utilizarán las aplicaciones sus datos personales. En tanto, 60% afirmaron que optaron por no descargar una aplicación después de descubrir la cantidad de información personal que requería.
Lo que es un hecho es que las apps requieren permisos, incluso aquellas que son muy básicas. Por ejemplo, una aplicación “linterna” que enciende el flash de la cámara de forma permanente requiere del permiso “control de la luz” para que funcione.
Los permisos que solicita una aplicación como condición para su funcionamiento se pueden encontrar en la página Google Play o desde su dispositivo en el menú “Ajustes” dirigirse a “gestor de aplicaciones” para elegir la app que quiera revisar.