Conversamos con el profesor Carlo Ratti sobre cómo las tecnologías están cambiando la forma de vida de las personas y cuál es su implicancia a un nivel de escala urbana.
Por William Gourg, AméricaEconomía. Presentado como un genio talento de la investigación y arquitectura, reconocido en varias publicaciones y eventos internacionales por sus trabajos, el italiano Carlo Ratti era la gran estrella del evento Smart City Expo que se desarrolló del 16 al 18 de febrero en Puebla, México.
A través de una analogía con el deporte automovilístico de la Fórmula 1, el director de Senseable CityLab del MIT explicó la importancia de las informaciones digitales para accionar (Actuating) y percibir (Sensing), e incluso citó a Eric Schmidt (presidente de Alphabet, ex Google) para definir el Big Data, específicamente, como todo aquello que no se puede meter en una hoja Excel.
Dentro del evento, tuvimos la oportunidad de conversar con el profesor Ratti sobre cómo las tecnologías están cambiando la forma de vida de las personas y cuál es su implicancia a una escala urbana, además de conocer más sobre sus trabajos tecnológicos dentro de América Latina. Revisa la entrevista a continuación:
¿Cuál es el concepto de la "cara humana" de las tecnologías?
Un tema importante en el concepto Ciudad Inteligente es obviamente la tecnología porque todas las cosas están adentro de ella a través de “Internet de las Cosas”. De esta manera, la cara humana de la ciudad inteligente tiene que ver sobre cómo las tecnologías y nuevas plataformas pueden tener un impacto sobre los seres humanos.
Además de ser director del Senseable Citylab en el Massachusetts Institute of Technology, usted también tiene una consultoría CarloRatti Associati. ¿Cuáles son sus proyectos desarrollados en América Latina?
Hemos trabajado en todo el mundo haciendo las cosas que no podemos desarrollar en las universidades. Principalmente fueron proyectos reales de diseño de arquitectura de oficinas en el distrito de innovación de Medellín, y la Ciudad Creativa Digital de Guadalajara con los que tratamos de asociar el diseño con la innovación.
¿Cuáles son los ingredientes principales para crear un barrio de innovación de ese tipo?
La cosa importante a saber sobre Guadalajara, por ejemplo y aunque no haya lugar físico de ese tipo todavía, es que la ciudad fue seleccionada por el ecosistema de empresas start-ups como bien lo dice el apodo de “Mexico Silicon Valley”.
A nivel mundial, el factor del nivel de educación es importante para elegir la ubicación, y entonces cuando se desarrollan y combinan espacios para que las cosas se realicen, se acelera todo.
¿Como el MIT puede ayudar a los emprendedores digitales para desarrollar nuevas tecnologías? ¿Se piensa desarrollar en América Latina?
El conocimiento se mueve muy rápido tal como las personas hoy en día y también el capital a través de las plataformas en líneas de crowfunding para tener financiamiento para sus idea. Entonces, lo que es interesante es poder replicar los modelos exitosos como MIT o bien Stanford y está ocurriendo en Londres, Berlín o París. Por ahora solamente hay un centro de investigación en Singapur.
¿Cuál sería el límite ético del Big Data en las ciudades inteligentes?
El asunto no se relaciona con el tema ciudad sino que tiene relación con las sociedades. El uso de teléfono móvil muestra los cambios de la tecnología en la vida física, si usted visitó Facebook hoy, acaba de dejar varios miles de datos en su red.
La problemática tiene que ver con cuántos datos se reunen, cómo queremos recolectarlos y quién puede tener acceso a es información. Por eso hemos organizado un foro de reflexión sobre el tema "Engaging Datas" con la participación de líderes de opinión de los grupos de la academia, la industria, el gobierno y los derechos de privacidad.