Para conocer un poco sobre el desarrollo de ciudades inteligentes conversamos con la líder del proyecto, Alejandra Labarca Danus, durante su participación en el primer SmartCity Expo Puebla.
Por William Gourg, AméricaEconomía. Los centros de investigación sobre el innovador tema de “Ciudades Inteligentes” no son muchos. A pesar de que este es un tema de interés en las diferentes regiones del mundo, podemos identificar unas contadas instituciones relevantes dentro del área. Estas son desde la Escuela de Negocios IESE de la Universidad de Navarra, el Senseable CityLab del MIT y el centro de investigación EHT Zúrich hasta el Instituto Fraunhofer Fokus. Este último, uno de los principales generadores de conocimiento y tecnologías para el mejoramiento urbano de las ciudades.
Para conocer un poco sobre el desarrollo de ciudades inteligentes, específicamente en nuestra región, conversamos con Alejandra Labarca Danus, directora del proyecto Ciudades del Futuro en el Fraunhofer Chile Research, durante su participación en el primer SmartCity Expo Puebla.
*Crédito imagen: Smart Santiago
¿Cuáles son los proyectos destacados de investigación y desarrollo realizados en Chile y América Latina? ¿Tiene vínculo con el instituto Fraunhofer Fokus? ¿En qué consiste?
Los proyectos de smart cities desarrollados en Chile por Faunhofer Chile hasta enero 2016 siguieron el ritmo del desarrollo social que tiene el tema en este país, respondiendo a sus necesidades y carencias, generando nuevo conocimiento y diseminándolo, buscando las brechas en el mercado local e inventando formas de resolverlas.
La relación con Fokus y la red Morgenstadt es colaborativa y en base a proyectos concretos. Hoy, dado que Fraunhofer Chile cerró el área de ciudades, la relación es directa y a nivel personal. Sobretodo con Fraunhofer iAO hay un vínculo de colaboración que probablemente se gatille en base a requerimientos específicos en Latam como el City Lab de Buenos Aires.
¿Qué tipo de colaboraciones triple hélice realiza con el sector privado, el sector social, académico y público? ¿Cómo se realizan? ¿Cuáles fueron las dificultades que encontraron al momento de implementar proyectos?
La experiencia de Smart Santiago ha sido la más poderosa en términos de la convocatoria participación y hallazgos. El proyecto consistía en vincular a la ciencia con la empresa para el desarrollo de una plataforma habilitante para las Smart cities en Santiago.
Nosotros agregamos a la sociedad civil, a los gobiernos locales, emprendedores etc, lo que sin duda fue un acierto ya que todos ellos juntos dieron vida e impulso al proyecto, permitiendo entender las dinámicas de relaciones existentes y faltantes; probando distintos métodos para obtener la participación activa y transmitiendo la importancia de que cada uno se hiciera cargo de su necesidad, más que esperar que el gobierno o los empresarios resuelvan todo.
Acá el concepto observado en Estados Unidos, particularmente Seattle y Portland fueron importantes con su práctica de acuerdos voluntarios más allá de la ley, para y por el bien común. Hasta la fecha los problemas para realizar proyectos han sido la falta de liderazgo de parte de las autoridades locales. Hay un desconocimiento de la importancia del tema en la vida cotidiana de la gente.
¿Cuáles son los sectores de Ciudad del Futuro que más requieren soluciones urgentes en México? ¿Cuáles son las ciudades mexicanas identificadas más adecuadas para implementar esas soluciones inteligentes?
Cada ciudad tiene sus dinámicas y necesidades. Una identidad que desea cuidar y un futuro que debe ser co-diseñado y ejecutado por los ciudadanos sus autoridades y sus empresas.
La primera etapa, para mí, es descubrir eso en cada territorio e ir de a poco avanzando con la tecnología probada y validada por la gente. Si son pruebas a nivel de barrios y con la participación de los vecinos, mejor.
¿Existen entonces tecnologías urbanas que no se pudieron adaptar a las necesidades y características de América Latina? ¿Por qué?
Pienso que todo es posible pero hay que hacer las cosas en orden, e ir adecuando los entornos sociales legales y culturales, a la vez que se ponen bien los incentivos económicos. En esta tarea se requieren voluntades, recursos, conocimientos y tiempo.
¿Cuál es su visión de las nuevas tecnologías urbanas y del emprendimiento digital? ¿Cuál es el estatus del sector en América Latina? ¿Cuáles son los países más avanzados en la región? ¿Cuáles serían los casos de éxitos a replicar?
En Chile hay muchos llamados públicos y privados para emprender en soluciones para la ciudad y la verdad es que no han tenido mucha respuesta. Mi visión es que los negocios cambiaron y es necesario pensar en nuevos actores, nuevas formas de hacer las cosas, tecnologías transparentes.
Se viene la economía colaborativa y compartida, donde las redes sociales son protagonistas y donde el valor radica en facilitar la vida a la gente para que tengan más tiempo libre para disfrutar. Y en esto último, los entornos amigables y ambientalmente sustentables son cruciales.
¿En qué consiste la convocatoria Triangulum en Europa? ¿Sería un modelo replicable?
Triangulum es una red liderada por Alanus van Radecki y Steffen Braun de Fraunhofer IAO para probar tecnologías smart a nivel de distritos en ciudades comprometidas con este tema poniendo recursos, probando impacto y acogida en los usuarios, para luego replicar. Entonces prueban un barrio cero emisiones, con smart grids, reacondicionamiento de viviendas, uso de energías renovables etc. Lo evalúan y replican mejorando y adaptando. La metodología es replicable, pero los resultados serán distintos y en plazos mayores porque las bases son diferentes.
Hay tecnologías que pueden aplicarse sin problemas, pero incluso en Europa donde el rol del Estado es primordial, se ha comenzado a involucrar activamente a los ciudadanos y vecinos en muchas iniciativas de ciudad.