Compañías de todo el mundo relacionadas con el transporte, exploración, energía, construcción o incluso hostelería, han puesto la vista fija en las posibilidades de crecimiento que les ofrece el espacio.

Por María Aparicio Izquierdo para Think Big. Como sabemos, las oportunidades y opciones que nos ofrece el universo son infinitas. Desde hace años, agencias espaciales como la NASA han centrado sus expectativas en la exploración del espacio infinito y sus planetas. Uno de los intereses principales de muchas de las investigaciones que giran en torno al universo es la búsqueda de nuevos planetas habitables. Y, a pesar de que se trata de una perspectiva a largo plazo, la colonización de otras posibles “tierras” parece que poco a poco está más cerca.

Un nuevo espacio económico

En todo este entramado, no solo la NASA es la única interesada en las infinitas posibilidades que brinda el espacio. Empresas de todo el mundo relacionadas con transporte, exploración, energía, construcción o incluso hostelería, han puesto la vista fija en otras posibilidades de crecimiento como el espacio. Este nuevo campo se está convirtiendo rápidamente en un foco donde las industrias que impulsan nuestra economía global realizarán negocios en un futuro no muy lejano.

Podemos dividir en varios los sectores que aprovecharán estas nuevas oportunidades:

Energía

Se trata de la industria más grande de la Tierra. Los seres humanos consumimos una gran cantidad de energía diaria, por lo que si llegamos a desarrollar plataformas que permitan nuestra vida en el espacio, esto supondrán enormes cantidades de energía requeridas para vivir.

De hecho, Jeff Bezos, el fundador y CEO de Amazon, confía plenamente en ello y está invirtiendo US$1.000 millones anuales en su firma de transporte espacial Blue Origin.

Minería

La industria mineral se ha desplomado en los últimos años de US$1.600 millones en 2010 de valor de mercado, a US$714.000 millones en 2016. A pesar de todo, esto puede cambiar rápidamente una vez que la definición de minería se transforme gracias a la emergente industria de recursos espaciales.

De hecho, el Gobierno de Luxemburgo cree tan firmemente en esta industria emergente que recientemente creó la Space Resources initiative para situar a Luxemburgo como un centro europeo de recursos espaciales**.

Su objetivo es contribuir a la exploración pacífica y la utilización sostenible de los recursos espaciales en beneficio de la humanidad.

Transporte

Teniendo en cuenta la situación hidráulica que afecta a la Tierra, el agua será el recurso más importante que se extraerá del espacio. Se trata de un bien fundamental para la vida fuera de la Tierra, tanto para sustento e higiene, como para la producción de alimentos. Además, puede servir como un escudo efectivo de la peligrosa radiación presente en el espacio.

Con respecto al transporte, es importante tener en cuenta que se trata de la materia prima más importante para las refinerías en el espacio, la cual producirá propulsores de cohetes para su venta a los proveedores de transporte. Hacer propulsores disponibles más allá de la influencia gravitacional de la Tierra conducirá a la creación de la primera superautopista en el espacio, una serie de depósitos de combustible ubicados en lugares estratégicos en todo el sistema solar.

**Las empresas de transporte y logística en el espacio que consumirán estos productos ya están bien establecidas y están encabezadas por gigantes de la industria. Jeff Bezos (Blue Origin), Elon Musk (SpaceX), Richard Branson (Virgin Galactic) y Tory Bruno (United Lanzar Alliance) son algunos de ellos.

Construcción

La industria de la construcción y la de energía son dos grandes competidoras hoy en día, y está claro que esta rivalidad continuará en el espacio. Los primeros sistemas de construcción orbital se establecerán antes del final de la década y serán naves espaciales robóticas las que podrán ensamblar grandes estructuras en órbita y reparar o restablecer los satélites existentes.

El futuro de la construcción en el espacio no tendrá el mismo aspecto que en la Tierra, pero será igualmente valioso porque las técnicas y las ofertas de servicios se aplicarán en toda la cadena de valor del espacio.

Hostelería

Numerosas compañías de estaciones espaciales comerciales, incluida una creada por el multimillonario fundador de una cadena hotelera Robert Bigelow, compiten hoy por contratos lucrativos que van desde apoyar a astronautas soberanos y turistas de alto poder adquisitivo, hasta alquilar espacio en propio cosmos para la fabricación e investigación orbital y programas de desarrollo. Se prevé que esta nueva industria genere US$37.000 millones solo en la próxima década.

Hoteles, fábricas y asentamientos permanentes dejarán de estar limitados por el tamaño y surgirán las primeras ciudades en el espacio, lo cual será posible a medida que surjan los mercados inmobiliarios en órbita. Todo un mercado asequible y rentable para los desarrolladores.

Para el ser humano ni siquiera el cielo es el límite. La visión y el deseo por expandirse y desarrollarse ha llevado a conocidos emprendedores y magnates a hacer grandes cosas.

Por ello, el futuro y el espacio no deberían suponer un muro para nuestro crecimiento, las únicas limitaciones nos las ponemos nosotros mismos.