Movistar pagará US$150 millones por la frecuencia mientras que Claro deberá cancelar un total de US$180 millones y, en ambos casos, el contrato estará vigente hasta 2023, cuando termine la concesión.
El gobierno de Ecuador anunció que cerró unas negociaciones con las dos telefónicas privadas que operan en el país para la asignación de la red 4G (de cuarta generación) de telefonía móvil, por un monto de US$330 millones.
El ministro de Telecomunicaciones, Augusto Espín, en un comunicado, señaló que la operación beneficiará a la población que disfrutará de mayor velocidad en los servicios de la telefonía móvil, que actualmente se provee a través de la red 3G.
Espín dijo que la negociación se concretó con las empresas Otecel, de Telefónica de España con la marca Movistar, y Conecel de la firma Claro, tras varias reuniones que comenzaron en septiembre pasado y que concluyeron este lunes.
Movistar pagará US$150 millones por la frecuencia mientras que Claro deberá cancelar un total de US$180 millones y, en ambos casos, el contrato estará vigente hasta 2023, cuando termine la concesión, según la agencia de noticias Andes.
El acuerdo, dijo el ministro, es favorable para el Estado, para los inversionistas y principalmente para los ciudadanos, pues tendrán acceso a mejores servicios móviles.
"Aunque la terminología 4G suene técnica para gran parte de la ciudadanía, en esencia significa la llegada de una nueva era en las comunicaciones móviles en Ecuador", aseguró Espín.
Además, comentó que se trata de servicios de "última tecnología, bajo estándares de calidad con calidez y amplia cobertura, considerando que es necesario hacer uso eficiente del espectro radioeléctrico, que es un recurso estratégico de todos los ecuatorianos".
El Ministerio informó también de que el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conetel) aprobó los términos y condiciones para la asignación de 50 megahercios adicionales para Movistar y 60 para Claro, que incluye una porción del espectro radioeléctrico para mejorar la calidad de los servicios 3G.
Esta asignación adicional "mejorará los servicios actuales de telefonía móvil, considerando que se requiere de altas velocidades para el acceso a la información multimedia y en tiempo real", señaló el ministro.
De su lado, la secretaria nacional de Telecomunicaciones, Ana Proaño, aseguró que esa asignación adicional representa un "beneficio directo para los ciudadanos, ya que permitirá mejorar la calidad de 3G y brindar nuevos servicios de 4G en todo el territorio" ecuatoriano.
Las operadoras telefónicas privadas, dijo Proaño, deberán brindar una nueva cobertura de voz y datos en 990 kilómetros de carreteras en el país.