Editoriales locales se adaptan con lentitud al negocio digital. Restan por resolver aspectos ligados a la comercialización y tributación.
Santiago. La industria editorial cambió radicalmente en el mundo a partir de la aparición de los libros electrónicos o ebooks. Los escritores, editores y las firmas editoriales tuvieron que adaptarse y adecuar su modelo de negocio a un nuevo formato y a una nueva manera de concebir los libros y el hábito de lectura.
Las editoriales uruguayas han comenzado tímidamente a dar los primeros pasos para publicar sus libros en formato digital, pero esos movimientos están plagados de incertidumbres, como los aspectos tributarios, los cambios en los márgenes de ganancia, el pago de derechos de autor a los escritores y un nuevo sistema de comercialización.
Las editoriales locales consultadas por Café & Negocios coincidieron en señalar que la publicación de los libros en el formato digital será una realidad y que, más tarde o más temprano, esa forma de leer sustituirá parcialmente a la venta tradicional.
La presidenta de la Cámara Uruguaya del Libro, Alicia Guglielmo, sostuvo que “se trata de un desafío interesante: es el inexorable futuro, por lo tanto la tarea consiste en prepararse para ofrecer contenidos de buena calidad en los formatos digitales”.
Los cambios en el hábito de lectura en Uruguay comienzan a verificarse con la venta de tabletas y de Ipads. A setiembre fueron importadas unas 2.500, número al que debe agregarse unas 1.000 adquiridas en el extranjero.
Pero la llegada de los dispositivos conocidos como ereaders acentuarán el fenómeno. Su forma es similar a una tableta y ya pueden comprarse por internet los más populares: el Kindle, diseñado por Amazon, y el Nook, por la librería Barnes and Nobles.
Adaptación lenta
De todos modos, la edición de libros en formato electrónico sigue siendo un negocio a futuro en Uruguay, según coincidieron los responsables de las editoriales consultadas.
“Estamos trabajando lentamente, por las incertidumbres que existe todavía”, dijo a Café & Negocios el director de Fin de Siglo, Edmundo Canalda, quien puntualizó que hasta al momento editan sus libros solo en formato papel, aunque adelantó que en 2013 los “ensayos” se publicarán en el nuevo formato.
La filial local de la multinacional RandomHouseMondadori (RHM), Editorial Sudamericana Uruguaya, “está pasando sus contenidos a ebook”, informó la editora en jefe, Virginia Sandro. El 20% de sus títulos nacionales con derechos en castellano estará digitalizado a fin de 2012, el resto del catálogo será digitalizado en el 2013.
Semanas atrás, la casa matriz de RHM, perteneciente al grupo alemán Bertelsmann, se fusionó con la editorial inglesa PenguinBooks, que pertenece al grupo británico Pearlson. El objetivo de la unión es justamente potenciar la edición y venta de libros electrónicos alrededor del mundo.
Para Sandro, “todavía es demasiado reciente para tener certezas” sobre si esta jugada en el mercado internacional tendrá repercusiones en la plaza local.
Esquema de venta
Una de las incertidumbres que enfrentan las editoriales uruguayas para lanzarse de lleno al formato digital es el esquema de venta. A nivel internacional, las editoriales ofrecen sus libros a través de diferentes plataformas para que sean adquiridos por las librerías que incursionan en la venta de publicaciones electrónicas.
En esos casos, para comprar un ebook, un lector puede hacerlo a través de una librería virtual que ofrece catálogo o puede ir a un local físico de una librería y adquirir el ejemplar deseado para que sea descargado en su ereader o tableta.
Una de las plataformas digitales más populares de la lengua española se llama Libranda, formada por las editoriales más importantes de España y cuyo objetivo es centralizar la distribución de libros electrónicos a las tiendas que ofrecen la posibilidad de vender ebooks.
Algunas de las editoriales con sede en Uruguay ya trabajan con Libranda, pero no lo hacen todavía con títulos de autores uruguayos. Es el caso, por ejemplo, de Grupo Planeta y RHM.
“Por el momento, Grupo Planeta a nivel internacional comercializa a través de Libranda y seguiremos la misma política de la empresa a nivel internacional”, afirmó la jefe de Edición de Planeta, Claudia Garín.
Por su parte, Santillana ya tiene varios libros de su catálogo uruguayo disponibles en formato ebook para diversos países, pero no existen actualmente proveedores locales para la venta. “Libranda opera en cada país con diferentes librerías, portales o sitios de internet. Aún no hay clientes locales para la venta en Uruguay”, dijo el editor jefe de Santillana, Julián Ubiría.
Las editoriales consultadas se encuentran analizando cómo se desarrollaría la venta con Libranda y con otras plataformas.
Santillana digitalizará más de 180 títulos de autores nacionales para fines de 2012 y aspira a iniciar la publicación en ebooks de manera simultánea al formato papel. Como no existe aún en el mercado local un portal o librería que se encargue de comercializar los ejemplares, la firma los distribuirá a través de Libranda para el mercado internacional.
Derechos de autor
En el caso del libro electrónico, lo que ocurrirá con el pago a los autores es también una intriga, aunque se espera seguir la tendencia internacional que indica que la paga es menor al del libro tradicional: por lo general, entre 6% y 8% del precio.
Como el costo del ebook es en promedio 30% más bajo que el libro impreso, se entiende que el dinero recibido por derecho de autor también lo sea. El cambio en los márgenes de ganancia está bajo estudio en las editoriales locales y las proyecciones económicas no son claras aún.
“Los análisis financieros son primarios, ya que las cifras se calculan en base a proyecciones y experiencias de otros mercados diferentes al nuestro”, declaró Sandro.
Además de márgenes de ganancia inferiores, según Sandro, habrá “una fuerte inversión inicial en la transformación de archivos, la adaptación a los cambios, la contratación y entrenamiento del personal y el razonarlo desde lo digital”.
Para Canalda, el “real problema a resolver” es la falta un plan de negocios apropiado que tenga en cuenta a los distintos actores.
En tanto, Ubiría explicó que se trata de “un negocio diferente al del papel, con una cadena de valor que tiene algunos puntos en común, y otros muy diferentes”, pero que “de la evolución del vínculo entre lectores y ebooks dependerá el futuro de la rentabilidad del mercado del libro digital”.
Exoneración
Otra de las incertidumbres radica en la carga impositiva. La llamada ley del Libro (15.913, de 1987) establece la exoneración total de IVA a los libros. Se entiende al libro exclusivamente en su formato impreso.
Es por eso que las empresas editoriales y la Cámara del Libro del Uruguay iniciaron contactos legales para conocer si la venta en Uruguay de ebooks de autores uruguayos estaría gravada con IVA. La respuesta fue positiva, según informaron a Café & Negocios los editores consultados.
Por este motivo, están en conversaciones con asesores legales, el Ministerio de Educación y Cultura y la Dirección General Impositiva para buscar que la exoneración del IVA se extienda al formato digital. De lo contrario, el costo al público del ejemplar será más elevado para cubrir el aporte a la DGI.
Según Guglielmo, desde el Poder Ejecutivo “se ve con buenos ojos” la extensión de la exoneración del IVA.
Cifra
10% del precio al público es lo que se cobra de derecho de autor en los libros impresos. En digital sería entre 6% y 8%