Uno de los ejecutivos de la empresa debió descargar e instalar un programa de la competencia para poder continuar con su charla.
Quizá recordarás la vergüenza que sentiste cuando tu mamá mostró a tu novio o novia aquellas fotografías tuyas de bebé en cueros mientras te bañaban. O cuando tuviste que quitarte los zapatos frente a tus amigos olvidando que llevabas tu calcetín regalón agujereado. Y qué decir de la primera visita a casa de tus suegros, cuando fuiste al baño sólo para descubrir -demasiado tarde- que no quedaba papel higiénico…
Bueno, quizá el bochorno que sufrió recientemente Microsoft te ayude a olvidar todos tus fiascos.
Esto porque durante una presentación en que se demostraba públicamente lo conveniente que resulta migrar a Azure -los servicios virtuales de almacenamiento de datos de la empresa- uno de los empleados sufrió la caída del navegador de la firma, Edge, debiendo instalar el de la competencia, Google Chrome, para seguir adelante.
El hecho ocurrió a fines de septiembre y quizá había pasado desapercibido porque se trata de una extensa charla técnica de más de 1 hora que yacía discretamente en la cuenta de YouTube de Microsoft Ignite, una de las iniciativas empresariales de la gigante del software.
Sin embargo si avanzamos hasta el minuto 36, veremos cómo -en plena demostración- Edge dejó de funcionar, para desesperación del presentador (cuyo nombre es Michael pero el apellido resulta ininteligible al inicio del video), descubrió la publicación especializada The Next Web.
Resignado a que no lograría volver a echar a andar el navegador que Microsoft promociona como una mejora radical al vilipendiado Internet Explorer, el presentador no tuvo otra alternativa que descargar Google Chrome e instalarlo en el equipo para continuar la charla, provocando risas y aplausos entre los presentes.
Pese a ello, el hombre logró restar algo de tensión al momento bromeando durante el proceso de instalación al quitar la marca que envía datos de uso a su Google. “No, no vamos a ayudar a hacer mejor a Chrome”, dijo volviendo a provocar risas en la audiencia y continuando hasta el final de la demostración usando el producto de su archirrival.
Bonus: Por cierto, no es la primera vez que Microsoft sufre un bochorno en público. Quizá el más conocido sea el que le ocurrió al propio Bill Gates durante la presentación oficial en directo por televisión de su nuevo sistema operativo Windows 98, cuando al demostrar cuán fácil resultaba instalar cualquier producto, el sistema exhibió la fatídica “ventana azul de la muerte” (BSOD) que obliga a reiniciar.
“Nos aseguraremos de que eso ya no pase cuando lo empaquemos”, intentó bromear entonces el afligido CEO de Microsoft.