TANNAT, que cubre el tramo entre Maldonado (Uruguay) y Santos (Brasil), tendrá una longitud de 2.000 kilómetros y estará listo a fines de 2017 con una inversión de Antel de US$77 millones.
La empresa estatal de telecomunicaciones de Uruguay, Antel, firmó este jueves un acuerdo con Google para construir un cable submarino de fibra óptica que conectará al país con Brasil, y que habilita una conexión directa con Estados Unidos.
El cable TANNAT, que cubre el tramo entre la ciudad uruguaya de Maldonado y la brasileña de Santos, tendrá una longitud de 2.000 kilómetros y estará listo para fines de 2017 con una inversión de Antel de US$77 millones.
Este proyecto "permitirá la provisión de Internet a todos los países de la región que lo requieran y hasta Estados Unidos si así lo necesita", destacó el presidente de Antel, Andrés Tolosa.
El cable entre Maldonado y Santos se complementa con el proyecto Monet, otro cable de fibra óptica submarino que conectará Santos y Fortaleza (Brasil) con Boca Ratón en Estados Unidos.
Tolosa explicó que se trata de un proyecto de "mediano y largo plazo con una recuperación de la inversión en un tiempo sensiblemente menor a la vida útil del cable, que es de 25 años".
La obra permitirá elevar el ancho de banda total de los sistemas existentes de cables submarinos hasta los 90 terabits por segundo– alrededor de 15 millones de veces más rápido que un módem de cable normal.
En tanto, la ministra de Industria, Carolina Cosse, dijo que el cable permitirá acceder "a una enorme capacidad de banda ancha internacional, lo cual permitirá que Antel en lugar de ser cliente, pasará a proveer servicios en Uruguay y en América Latina".
"Hay cinco cables que llegan a América del Sur desde Estados Unidos con banda ancha internacional y de ellos solo dos llegan al sur del sur y ahora van a ser tres; este tercero lo está haciendo Uruguay", resaltó.
El proveedor seleccionado para este proyecto es Alcatel-Lucent Submarine Networks (ASN), la filial de cables submarinos de Alcatel-Lucent.
En la actualidad, Uruguay está conectado a un cable de fibra óptica submarino a través de Argentina.
