Conversamos al respecto con Hans Nikol, VP & Head of Open Innovation de Philips Lighting, en el marco del foro de LatAm IoT & Smart Cities del 3er Congreso Latinoamericano “Tecnología y Negocios, America Digital”.
El concepto de ciudades inteligentes llegó a Latinoamérica para quedarse, y uno de los actores más importantes en este proceso va a ser nada más ni nada menos que la luz que alumbra día a día nuestras casas y calles. Este fue uno de los temas durante esta tarde del 3er Congreso Latinoamericano “Tecnología y Negocios, America Digital”, un evento que reúne a diferentes expertos regionales y de otras partes del mundo frente a temas como banca, IoT y precisamente, "smart cities".
Para hablar sobre la llegada de este nuevo tipo de alumbrado inteligente conversamos con Hans Nikol, VP & Head of Open Innovation de Philips Lighting, quien nos adelantó cómo el alumbrado público no sólo podrá funcionar de manera más eficiente y con conexión remota, sino que podría ser nuestro próximo punto de carga para autos eléctricos o para conectarnos a internet.
- ¿En qué consisten estos conceptos poco conocidos de Smart Lighting y Connected Lighting?
Bueno, el primer paso para tener una luz inteligente es poder conectarla. En particular, nosotros queremos lograr que toda la luz esté conectada o pueda llegar a conectarse para el año 2020, porque pensamos que este proceso debe ser bastante rápido para que sea una realidad. Hoy en día ya estamos reemplanzado gran parte del alumbrado del mundo desde luces normales a LED, para que en un futuro también tenga implicancias a nivel de inteligencia.
Ese es el primer paso. Pero la luz conectada solamente puede ser inteligente o smart una vez que exista un software detrás de ella que permita hacer algo con su conectividad. Una vez que está todo en línea, se vuelve una parte vital de IoT. Existen muchos estudios que dicen que van a haber miles de millones de equipos conectados para 2020 o 2025, y los dispositivos de connected lighting van a ser una parte fundamental de este proceso. Si tenemos en cuenta que hoy en día ha millones y millones de puntos de luz en todo el mundo, solamente si conectamos un par de éstos ya vamos a estar dando un giro radical hacia Internet de las cosas.
Una vez que tengamos esta tecnologías, vamos a poder dar nuestros primeros pasos de aplicación en diferentes segmentos: casa, profesionales, retail y ciudad.
- ¿Pero cómo vamos a ver esta tecnología en nuestro día a día, por ejemplo en el caso de las ciudades inteligentes?
En este caso va implicar a los servicios de iluminación pública, como caminos o lugares de congregación masiva, como estudios o aeropuertos. En este caso nosotros trabajamos en un proyecto específico que se llama City Touch, que consiste en puntos conectados de una forma única con tecnología celular y que permite una conexión entre estos sistemas. El primer uso es obviamente, el ahorro de luz, ya que puedes personalizar y programar el uso de estas luces. Por ejemplo, entre 1am y 5am, permitiría poder bajar la intensidad de estos puntos iluminación, ante el bajo tráfico de autos y peatones. Esto puede significar entre 60% a 80% de ahorro solamente con este tipo de uso.
El segundo caso de uso tiene relación con el mantenimiento de estas luces. Si alguien choca contra un poste de luz, si nadie del municipio o de la ciudad pasa por ese punto es difícil que noten muy rápido que no está funcionado. Por medio de estas tecnologías se puede saber inmediatamente. Además, acaba con la necesidad de tener a un encargado que deba recorrer las calles para saber si estas luces funcionan o no.
Este es obviamente sólo el principio. Con estas tecnologías también se pueden crear espectáculos de luces, por ejemplo en los estadios o en puentes, entregando una nueva posibilidad de intervención urbana para todo tipo de artistas y así, embellecer la ciudad.
Pero ahora viene lo más interesante. Una vez que tienes la conectividad, también puedes integrar sensores para usar la luz como infraestructura. Por ejemplo, en Los Ángeles, Estados Unidos, estamos probando una instalación que puede detectar incidentes en la ciudad, gracias a sensores de sonido. Así, en el caso de que haya un incidente pueden grabar, poner el documento en la nube y notificar rápidamente a la policía o los bomberos según sea necesario. Por otro lado, como los postes de luz están en altura, y en gran parte de la ciudad, pueden servir como puntos claves para las ciudades inteligentes por diferentes factores como puntos de cargo para vehículos eléctricos o como equipos de telecomunicaciones como smart cells. Especialmente, para la llegada de tecnologías como 5G, la clave de IoT.
-¿Ya están trabajando en alguna tecnología en la línea de Li-Fi, una forma de WiFi que funciona desde plataformas de luz?
Ahora estamos trabajando con una forma de esta tecnología en supermercados, por medio de códigos especiales de luz que determinan la posición de los productos. El siguiente paso es obviamente permitir que estos sistemas también entreguen una conexión a internet. Poder comunicar información por este medio todavía está en una etapa sumamente inicial, y está pensado dentro de la infraestructura. Obviamente, presenta algunas ventajas frente a otras tecnologías como 5G, ya que no tiene la limitación de una frecuencia pero depende si estás o no bajo esta luz. Por lo que la localización de este tipo de tecnologías, especialmente en el caso de las ciudades inteligentes, es sumamente interesante.
- ¿Qué pasa a nivel de seguridad con este tipo de conexiones, especialmente teniendo en cuenta las recientes brechas que han surgido desde equipos de Internet de las Cosas?
Es un punto muy importante para nosotros, por lo que siempre pensamos en seguridad y privacidad en todos nuestros productos. Esto incluye desde proyectos como City Touch hasta productos como las bombillas Hue. Creemos que los usuarios tienen el derecho a esperar que ninguno de sus equipos puedan ser hackeados, o que se pueda sacar algún tipo de ventaja de ellos. Así que trabajamos con diferentes actores importantes en esta área, para prevenir cualquier problema.
Por otro lado, también es importante el trabajo que hacemos con Hue como ecosistema que funciona con equipos de otras compañías. Por eso también nos preocupamos de trabajar con sistemas que también entreguen esa seguridad, como es por ejemplo, el caso de Apple Home Kit.
- ¿Cómo ves a Latinoamérica en todo este proceso? ¿Es posible que este tipo de tecnologías lleguen pronto a nuestras manos?
Hoy en día, unas de nuestras mayores instalaciones a nivel de iluminación pública están en la región. En Buenos Aires, hace cerca de seis años, hay una instalación LED que marca los bordes de la ciudad con el resto de la provincia. Es una tecnología que gasta menos energía y que parece más oscura, pero que permite ver de mejor manera diferentes tipos de estructuras de la ciudad, por ejemplo, desde un avión. Por otro lado, en Chile también contamos con un proyecto de telecomunicaciones en Lago Ranco, con una versión más avanzada de nuestra iniciativa City Touch con gestión remota. Un proyecto único en Chile, y en toda Latinoamérica.
- Es un acercamiento diferente a las ciudades inteligentes y a Internet de las Cosas, que no suelen tomar en cuenta las ventajas de tener una "luz conectada"
Muchas veces vamos a conferencias de IoT y la gente no piensa en la luz. Es como una tecnología fantasma para otros, nadie piensa en sus ventajas. Por esto, cuando empiezas a analizar su importancia, notas rápidamente las ventajas que entrega porque está en todas partes, generalmente está en un lugar privilegiado (sobre la cabeza de los usuarios) y tiene su propia fuente de energía. Cuando piensas en estos tres puntos por sí solos, te das cuenta del gran rol que tiene dentro del Internet de las Cosas.
Lo importante es que en el fondo no necesitas cambiar nada para acceder a esta innovación, solamente necesitas contar con estos nuevos bombillos de luz e inmediatamente tienes esta conectividad. Es la forma más inteligente y rápida de introducir la "inteligencia" en las ciudades. Porque qué es una "ciudad inteligente" sino que comunicación y la inclusión de nuevos tipos de tecnologías disruptivas, como puntos de carga para autos eléctricos.