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El día en que Apple pasó a ser uno más
Jueves, Septiembre 11, 2014 - 08:16

El nuevo iPhone permitirá que la rueda de Apple siga girando, pero no es un superventas, mientras que su elevado precio y los plazos de entrega hacen que el Apple Watch resulte irrelevante. Y Apple Pay carece de poder de mercado.

Análisis de Peter Garnry para Sala de Inversión. La presentación del iPhone 6 estaba perfectamente anticipada y la publicación de las variantes de diferentes tamaños también se esperaba, por lo que en este sentido, no hubo grandes sorpresas. El nuevo teléfono ofrece más duración de la batería y pantallas más grandes, algo que probablemente seducirá a más consumidores, pero no va a suponer un cambio significativo en lo que respecta a la presión de Google, Samsung y Xiaomi.    

En términos generales, son noticias positivas para el producto que sigue siendo el más exitoso de la compañía, con un total de US$32.500 millones en ventas en el cuarto trimestre de 2013. El iPhone representa en torno al 52-57% de los ingresos totales de la compañía, dependiendo del trimestre. El nuevo iPhone 6 permitirá que la rueda de Apple siga girando y mantenga un crecimiento positivo de su facturación, pero probablemente no volverá a provocar tasas de crecimiento de dos dígitos.

La presentación de los nuevos teléfonos también ha reducido a cero el precio del iPhone 5C (solo se pagará por la telefonía móvil, las descargas de aplicaciones y otro contenido similar de Apple) para atraer consumidores de perfil más bajo. Es la misma estrategia que Volkswagen con su modelo Up!; atraer a nuevos clientes a la marca sin ganar nada con ello y esperar que con el tiempo pasen a modelos más caros, a medida que se fideliza su relación con la compañía.

Apple Pay carece de poder de mercado

Apple ha presentado también un nuevo servicio que provocó que se disparara esporádicamente el precio de la acción. La compañía presentó Apple Pay, una nueva forma de pago de productos y servicios con el lector de huella digital de los nuevos iPhone (que ya se presentó en el iPhone 5). La compañía ya había trabajado conjuntamente con los bancos JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup, así como con las redes de tarjetas Visa, MasterCard y American Express card networks .



Es un producto genial y algo que este mundo recién conectado en el que vivimos llevaba tiempo demando, pero pocos proveedores potenciales han ofrecido la solución ideal. Esta podría serlo. El problema es que la cuota de mercado del iPhone ha caído hasta un mero 15%, lo que deja el listón demasiado bajo en términos de la cuota de mercado de los servicios de pago que puede alcanzar Apple.

Preveo que Google copiará todo el concepto para Android y lo pondrá al alcance de sus clientes, que ya representan la cuota dominante de la población con smartphone. Esto marcará la diferencia en este segmento del mercado, y podría ser una fuente considerable de ingresos para Google. Una vez más, parece que Apple podría haber cometido un error al sacrificar cuota de mercado por ingresos. El equilibrio entre estos dos elementos es muy delicado.

El Apple Watch es irrelevante

Y entonces llegó la gran noticia que todos esperaban: el Apple Watch. Como dije en Saxo TV, no pensaba que lo fueran a sacar, al no haberse filtrado ninguna foto (sí se habían filtrado algunas fotos del iPhone 6 antes de la presentación). Así que, de algún modo Apple ha conseguido mantener el secreto. Impresionante.

¿Tenía razón Newton?

En general, considero que el problema de Apple se corresponde con su situación: se trata de la compañía más valiosa del mundo y con los beneficios más altos. Para desplazar la aguja en la dirección correcta y evitar que crezcan los ingresos negativos es indispensable que sus nuevos productos sean siempre éxitos capaces de cambiar el mundo y así alcanzar el volumen de ventas necesario. Y lo que es más importante, el poder de fijación de precios tiene que ser alto o los ingresos positivos podrían fácilmente convertirse en menores gastos de explotación y el precio de la acción podría caer.

Ninguna compañía de la historia ha logrado mantener una posición de mercado potente durante décadas y décadas. A veces la competencia gana terreno, otras veces hay cambios tecnológicos o sencillamente entra otro factor en juego que viene a ser la manzana de la discordia. No apuesto por un declive inmediato de Apple aunque sí considero que el crecimiento se va a asentar en el rango anual del 5%-9% y me pregunto si la compañía podrá mantener su margen de beneficio y más con Xiaomi en el punto de mira.

Newton ya dijo que todo lo que sube, baja y es probable que así ocurra con Apple. No obstante, el recorrido bajista puede durar mucho tiempo. IBM es buena prueba de que una compañía puede reinventarse una y otra vez.

En mi opinión, Apple ya no es una acción que sobreponderar. Pero tampoco me pondría corto. Se trata sencillamente de una compañía promedio (debido a su tamaño) y es la posición que debería ocupar en nuestras carteras. Las perspectivas más fuertes de crecimiento futuro tienen como protagonistas a la biotecnología, la robótica y la automoción, a los grandes datos, a las soluciones a los problemas de contaminación y a otras cuestiones de esta naturaleza.

Foto principal: aninews.in

Autores

Sala de Inversión