El terremoto en el índice Dow Jones surgió luego que un medio especializado publicara, por error, que la empresa del conglomerado Alphabet compraría a la firma de la manzana.
Un inesperado anuncio generó un verdadero terremoto en el índice Dow Jones, uno de los mercados bursátiles más selectivos del mundo.
Todo comenzó cuando el Dow Jones Newswire, sistema que da a conocer en tiempo real las grandes noticias que ocurren en la bolsa neoyorquina, aseguró que Google compraría nada menos que a Apple.
Según recoge el periódico norteamericano The New York Times, en el texto se especificaban además algunos detalles de la compra, como por ejemplo que se cerraría en menos de 24 horas.
Y no sólo eso, ya que el artículo, firmado por Josee Rose, agregaba que la venta se concretaría por US$9 mil millones, en un acuerdo que supuestamente se habría firmado cuando Steve Jobs aún estaba vivo.
A pesar de lo sorpresivo que resulta un anuncio de este tipo, muchos lo tomaron como verídico, considerando que la información venía de la propia agencia de Dow Jones.
De esta manera, las acciones de Apple llegaron a subir dos dólares por acción, llegando a los US$158 por cada una.
Sin embargo, debieron pasar sólo algunas horas para que finalmente se aclarara que todo se había tratado de un error.
¿Y qué fue lo que pasó? Lo primero que hay que tener en consideración es que en los mercados bursátiles las noticias “vuelan” respecto a subidas y bajadas de la firmas más importantes del mundo.
Esto ha hecho que en los últimos años se hayan desarrollado bots que analizan titulares para luego aplicarlos en compras (o ventas) de acciones de las empresas involucradas. Como consecuencia, las ironías, errores o engaños no son detectadas por esta Inteligencia Artificial.
Tal como recoge el medio especializado en tecnología Engadget, Dow Jones ya ofreció disculpas por lo ocurrido, asegurando que se trató de "un error interno provocado por pruebas de datos que se colaron entre el flujo de información". Además precisaron que comenzarían una investigación.
Dicho de otro modo, todo se debió a una prueba que por alguna razón se publicó por error. En tanto, aseveraron que no fueron víctima de ningún ataque informático.
Este incidente no hace más que recordar lo vulnerable que pueden ser este tipo de sistemas, en donde los dispositivos cuentan con la autonomía para operar aunque no para emitir juicios de valor… por el momento.