El edificio con sede en Cupertino, California, tiene paneles curvos de vidrio de seguridad de aproximadamente 13 metros de alto.
La pieza central de la nueva sede de Apple Inc. es una colosal oficina en forma de anillo rebosante de paneles de vidrio, un testimonio de la estética obsesionada con el diseño de la compañía.
Ha habido un pequeño inconveniente desde que abrió sus puertas el año pasado: los empleados de Apple siguen chocando contra el cristal.
Alrededor del edificio con sede en Cupertino, California, hay paneles curvos de vidrio de seguridad de aproximadamente 13 metros de alto. En el interior hay unas cápsulas de trabajo, denominados "pods", también hechos con mucho vidrio. Los empleados de Apple a menudo está pegado a sus iPhones, el smartphone que ayudaron a popularizar. Eso ha derivado en reiterados casos de empleados distraídos que chocan contra los paneles, según fuentes familiarizadas con los incidentes.
Algunos miembros del personal comenzaron a pegar notas autoadhesivas en las puertas de vidrio para marcar su presencia. Sin embargo, las notas fueron eliminadas porque menoscababan el diseño del edificio, dijeron las fuentes. Las fuentes solicitaron mantener el anonimato para referirse a los temas relacionados con Apple. Otra fuente familiarizada con la situación dijo que hay otras marcas para identificar el vidrio.
El último campus de Apple ha sido alabado como una maravilla arquitectónica. El edificio, diseñado por el famoso arquitecto Norman Foster, inmortalizó una visión que el cofundador de Apple, Steve Jobs, había tenido años antes. En 2011, según ha trascendido, Jobs describió el edificio como "un poco como una nave espacial aterrizada". La creación de las cápsulas de vidrio ha sido atribuida a Jobs, las cuales fueron diseñadas para mezclar áreas de oficinas individuales con espacios más sociales.
El edificio está diseñado para albergar a unos 13.000 empleados. La revista Wired, la primera en realizar una visita en su inauguración el año pasado, describió la estructura como una "declaración de apertura, de libertad de movimiento", en contraste con la cultura típicamente insular de Apple. "Si bien es una maravilla técnica hacer vidrio a esta escala, ese no es el logro", dijo a la revista Jony Ive, director de diseño de Apple, en mayo. "El logro es hacer un edificio donde tanta gente pueda conectarse, colaborar, caminar y hablar".
Una portavoz de Apple declinó hacer comentarios. No está claro cuántos incidentes ha habido. Una portavoz de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Silicon Valley refirió las preguntas sobre el registro de seguridad laboral de Apple al sitio web de la agencia gubernamental. Una búsqueda en el sitio basada en el nombre de Apple en California no encontró informes de lesiones en el nuevo campus de la compañía.
No es la primera vez que la inclinación de Apple por el vidrio en los edificios causa problemas. A fines de 2011, Evelyn Paswall, de 83 años de edad, se estrelló con la pared de vidrio de una tienda Apple y se rompió la nariz. Ella demandó a la compañía, argumentando que debería haber instalado una señal advertencia en el cristal. La demanda fue resuelta sin ningún costo para Apple, según una presentación de documentos judiciales a principios de 2013.