A pesar de las dudas iniciales sembradas por la incertidumbre independentista de Cataluña, la organización confirmó que la edición del próximo año se llevará a cabo en la ciudad española.
Cromo - El Observador. La GSMA, patronal de operadores de telefonía móvil y organizadora de la Mobile World Congress, anunció que tiene un acuerdo con Barcelona para que la ciudad sea la anfitriona de la feria tecnológica hasta el año 2023.
A pesar de las dudas iniciales sembradas por la incertidumbre independentista de Cataluña, la organización confirmó que la edición del próximo año se llevará a cabo en la ciudad española.
Tendrá lugar del 26 de febrero al 1 de marzo, aunque no se descarta que a partir de entonces se replantee la situación, a pesar del contrato hasta el 2023. De querer cambiar su sede para la próxima edición, la organización se enfrenta a un problema logístico, ya que no disponen del tiempo suficiente.
El congreso es uno de los más prestigiosos del rubro. Se ha celebrado en Barcelona desde el 2006 y se ha convertido en uno de los espacios donde se produce un mayor número de presentaciones de avances en comunicaciones inalámbricas y móviles, recibiendo más de cien mil visitantes cada año y con un impacto económico de unos 465 millones de euros.
En anteriores ediciones de la feria, grandes marcas del sector como Samsung, Huawei, LG o Sony han presentado al mundo sus nuevos productos de telefonía móvil.
Recientemente, el evento se ha expandido también hacia otras áreas como el internet de las cosas, los dispositivos wearables y los avances sobre el coche autónomo.
Cubriéndose las espaldas para cambios a futuro, la GSMA ya anunció el año pasado una edición alternativa, Mobile World Congress Americas, que se celebra en la ciudad estadounidense de San Francisco, un sitio más atractivo para algunas empresas que tienen su sede central en EEUU.