Según reveló la compañía, los usuarios que compraron de forma anticipada este smartphone ya son más que los que lo hicieron con el S7.
Cromo - El Observador. "Las pre-reservas del Galaxy S8 ya han superado a las de su predecesor, el S7". Esta fue la importante revelación que realizó durante esta semana la empresa de tecnología Samsung sobre su más reciente modelo de smartphone.
Desde que el nuevo buque insignia de Samsung fue presentado, el pasado 29 de marzo, los analistas y expertos en tecnología han alabado su renovado diseño, con pantalla sin bordes, y sus nuevas funcionalidades, como el reconocimiento facial o de iris. Esto, sin duda, ha sido una bocanada de aire fresco para la compañía coreana, que tan solo hace unos meses ha vivido una de las peores crisis de su historia, con los problemas de batería del Galaxy Note 7. Estos teléfonos, que resultaron llevar baterías defectuosas que ardían en algunos casos, tuvieron que ser retirados del mercado, lo que supuso un duro golpe en la imagen de marca de Samsung y a su vez unas importantes pérdidas monetarias.
El Galaxy S8 se retrasó en su lanzamiento, que habitualmente se realiza durante el MWC de Barcelona, puesto que Samsung quería asegurarse de que su nuevo teléfono era un terminal seguro. Ahora, según la compañía, el S8 será el teléfono Galaxy más seguro lanzado hasta el momento.
En palabras de Koh Dong-jin, responsable del departamento de telefonía de Samsung, a la agencia Reuters: "es pronto todavía para dar cifras, pero la respuesta inicial con las pre-reservas en varios lugares alrededor del mundo, superan con creces nuestras expectativas".
A pesar de las buenas expectativas, justo esta semana Samsung ha anunciado que su buque insignia vendrá equipado con Bixby, el asistente de voz propio de Samsung, pero sin la función de voz habilitada. Habrá que ver si esto tiene algún tipo de repercusión en las ventas.
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