Guardando siempre la privacidad de los ciudadanos, la tecnología de estos sistemas ha madurado de manera exponencial durante los últimos años, gracias a los avances del Big Data y la Inteligencia Artificial.
Por Paloma Recuero para Think Big. Los sistemas de reconocimiento facial se han desarrollado desde hace décadas, más concretamente desde 1964, cuando el informático Woodrow Beldsoe presentó la técnica por primera vez.
Desde entonces, son parte de nuestro día a día. Por ejemplo, herramientas como Face ID ofrecen sugerencias de amigos para el etiquetado en fotos de iPhone y Facebook, basándose en estos sistemas de reconocimiento facial.
Guardando siempre la privacidad de los ciudadanos, la tecnología de estos sistemas ha madurado de manera exponencial durante los últimos años, gracias a los avances del Big Data y la Inteligencia Artificial. Lo que ha servido para varias aplicaciones de estos sistemas en pro de la seguridad ciudadana.
El término “reconocimiento facial” hace referencia a la tecnología biométrica utilizada para identificar a un individuo. El proceso más básico para ello supone la captura de fotos de personas, puestas en comparación con una base de datos de imágenes ya registradas. A fin de conseguir una correlación, se comparan varios puntos del rostro a través de algoritmos, convirtiéndolo en un proceso de Big Data. Hoy en día, esos mismos algoritmos de Deep Learning que se usan en la Inteligencia Artificial pueden ser igual de aplicables, lo que hace del reconocimiento facial un proceso cada vez más inteligente.
Seguridad pública
El primer campo donde se aplican los procesos de reconocimiento facial es en el ámbito policial. En China, por ejemplo, ya se usan gafas con capacidades de reconocimiento facial para capturar a criminales. Una técnica con muy buenos resultados que ha hecho que la tecnología sea aplicada en toda el área de Beijing. Esta “tecnología vestible” está enlazada a una base de datos que contiene grabaciones de criminales que, en caso de que una de las imágenes coincida con alguna de las registradas en la lista, puede contribuir en el arresto del sospechoso.
En este video, por ejemplo, se muestra cómo se aplica este sistema en una situación real. La policía del Reino Unido también utiliza unas gafas similares en situaciones de eventos importantes, como el Carnaval de Notting Hill, por ejemplo. En ocasiones como esa, donde se concentra gran cantidad de gente en un mismo lugar, los sistemas de reconocimiento facial toman un papel muy importante. Dado que las capacidades humanas no son suficientes para “escanear” tal cantidad de rostros.
Cerraduras inteligentes
Las “cerraduras inteligentes” son dispositivos que parecen un timbre de puerta habitual, pero que contienen una pequeña cámara en su interior que, a través del reconocimiento facial o la voz, permite entrar al propietario en su casa, sin necesidad de ninguna llave. Airbnb utilizará tecnologías Latch de “cerraduras inteligentes” para asegurar los apartamentos de la marca que inaugurarán esta primavera. Estas cerraduras inteligentes permitirán que Airbnb garantice la identidad de las personas instaladas en el apartamento (actualmente, solo puede confirmarse de quien hace la reserva).
Estos dispositivos han mejorado las especificaciones notablemente, además de obtener cada vez más popularidad. Ejemplo de ello es el próximo lanzamiento de Amazon con su nuevo servicio Amazon Key, tras la adquisición Ring, la start-up dedicada a crear cerraduras inteligentes de este tipo, basándose también en el reconocimiento facial, y convirtiéndolo en el primer servicio de entrega a domicilio de estas características. En el siguiente vídeo de YouTube puedes conocer el funcionamiento de este servicio más en detalle.
Etiquetas en Facebook
Facebook utiliza sistemas de reconocimiento facial desde hace tiempo, con el fin de reconocer caras en imágenes y ofrecer sugerencias de amigos para etiquetar. Ahora, además, se ha incluido una nueva especificación, de modo que la plataforma es capaz de buscar aquellas imágenes en las que aparece un usuario, pero no está etiquetado. El objetivo de esto es evitar que terceros publiquen en la plataforma imágenes de un usuario sin su consentimiento, y devolverle el control de su presencia en las redes sociales.
Un último vistazo a PrivacyFace
No podemos dejar sin mencionar el cumplimiento de privacidad. Existe una línea muy fina entre el aumento de privacidad que ofrecen los sistemas de reconocimiento facial (en términos de vigilancia, por ejemplo) y la pérdida de ésta al escanear la imagen de personas (debido a la poca legislación para ello). En China, donde la tecnología se desarrolla muy rápidamente, las leyes de privacidad son aún muy pocas, haciendo que estos sistemas de reconocimiento facial puedan usarse con mayor flexibilidad. Es el momento de plantearse estas preguntas a nivel global, de manera similar a la próxima regulación europea GDPR, para proteger al usuario al mismo tiempo que guardamos su privacidad.
*Crédito foto principal: Apple