Un ex empleado de la NSA mostró que un programa malicioso puede espiar al usuario cuando la cámara está siendo utilizada, por ejemplo, durante una llamada por FaceTime o Skype.

Cromo - El Observador. Durante años los especialistas en seguridad informática han demostrado que los hackers pueden secuestrar los equipos de forma remota y utilizar las cámaras para espiar a quien está en el otro extremo. Ahora, el ex empleado de la NSA, Patrick Wardle, mostró en una conferencia que es posible instalar malware en un Mac para monitorizar el uso de la cámara web y luego robar el video sin que la víctima se dé cuenta.

En las computadoras de Apple, gracias a una protección del firmware, cualquier acceso no autorizado a la webcam hace que se ilumine la luz LED verde. Sin embargo, Wardle mostró que un programa malicioso puede espiar al usuario cuando la cámara está siendo utilizada, por ejemplo, durante una llamada por FaceTime o Skype. "Como no hay indicios visibles de esta actividad maliciosa, como la luz LED encendida, el malware puede grabar audio y video sin temor a ser detectado", explicó el técnico.

Para mantener a salvo el equipo, este investigador creó OverSight, una herramienta que permite monitorizar las aplicaciones que están usando la webcam y decidir si se bloquea algún proceso.