Este invento no sólo gastará menos energía, sino que su vida útil será mayor y su coste para el consumidor podría ser considerablemente bajo.
Por Angela Bernardo para Think Big. Cuando se habla sobre grafeno, el material de moda de la última década, siempre se escribe sobre aplicaciones futuristas que revolucionarán la sociedad. Ejemplos no faltan: desde pantallas LED que permitirán que la tecnología sea flexible hasta baterías con mayor autonomía. ¿Existe algún avance tangible que podamos ver en los próximos meses? La respuesta es afirmativa, ya que el primer foco (o bombilla) de grafeno llegará al mercado este año.
Este producto fue diseñado en la Universidad de Manchester, institución pionera en la investigación de este material. En esta entidad fue donde Kostya Novoselov y Andre Geim descubrieron cómo aislar grafeno por primera vez, trabajo por el cual recibieron el Premio Nobel en 2010. Ahora la ciencia básica se torna en una realidad comercial gracias al desarrollo de la bombilla de grafeno por parte de la compañía Graphene Lighting.
Según anuncia la BBC, la spin-out de la Universidad de Manchester ha conseguido fabricar una bombilla que consumirá un 10% menos que las actuales LED, y cuyo precio rondará las 15 libras (20-22 euros). La primera bombilla de grafeno consume menos energía ya que es capaz de conducir de forma más eficiente la electricidad.
Además, la utilización del grafeno en este producto comercial permite que sea más fácil de fabricar. ¿El resultado? Una bombilla que no sólo gastará menos, sino que su vida útil será mayor y su coste para el consumidor también podría ser considerablemente menor, según ha explicado el científico Colin Bailey.
La bombilla de grafeno, como se observa en la imagen, cuenta con un diseño muy parecido al de las bombillas convencionales. Está compuesta de LEDs recubiertos de grafeno, lo que permite abaratar su producción y reducir el gasto energético que presenta.
El desarrollo de esta primera bombilla de grafeno ha sido posible gracias a la alianza entre la spin-out Graphene Lighting y la Universidad de Manchester (a través del Instituto Nacional del Grafeno). Actualmente, más de 200 investigadores trabajan en esta institución para promover el desarrollo comercial del grafeno, que recientemente también protagonizó una hoja de ruta a nivel europeo para que sus aplicaciones llegaran lo antes posible a la sociedad.