Escribir un mail o buscar en Google también tienen su impacto en la atmósfera.
Conducir un coche tiene una clara "huella de carbono" asociada, pero mucho menos evidente es el daño causado por el envío de un simple mensaje de texto o de un correo electrónico no deseado.
Los responsables son los gases de efecto invernadero –sobre los que se discutió en la cumbre COP21, realizada recientemente en París– que se generan como consecuencia del funcionamiento de computadoras, servidores y routers.
El envío de un breve mail genera la emisión de cuatro gramos de dióxido de carbono. Para poner esto en perspectiva, si manda 65 correos al día estará emitiendo igual que un coche de tamaño medio en un kilómetro de recorrido. La comparación empeora cuando va con un adjunto grande: 50 gramos. Cinco mails pesados son como la quema de unos 120 gramos de carbón.
3,1 millones: la huella de carbono del spam mundial anual es equivalente a los gases de efecto invernadero emitidos por 3,1 millones de vehículos que utilizan 7,6 millones de litros de combustible.
4,5 gramos de dióxido de carbono es lo que genera una búsqueda en Google en una computadora vieja; la cantidad baja a 0,2 gramos en una laptop con eficiencia energética.
0,014 gramos de CO2 es lo que genera un mensaje de texto.
2 horas de televisión en un plasma de 24 pulgadas cuesta 440 gramos, equivalentes a recorrer 1,6 kilómetros en auto.
¿Cuánto contaminas diariamente con tecnología?