Mientras que la Ursec indaga una posible violación del monopolio de Antel, Whatsapp, Line y Viber ofrecen llamadas y mensajes de texto gratis. Y no hay forma de regulararlas.

Mientras las empresas telefónicas internacionales y el Estado uruguayo se disputan el mercado de los celulares y se enfrentan por el uso del 'telular', el desarrollo de la tecnología amenaza con pasarle por arriba a esas discusiones políticas y legales al ofrecer servicios gratuitos que resultan casi imposibles de regular.

A través de internet, los usuarios de cualquier parte del mundo pueden acceder con un smartphone a las aplicaciones denominadas Whatsapp, Viber o Line, y mandar mensajes de texto o realizar llamadas de celular a celular salteándose el pago por esos servicios –más allá de que requieren internet– en el caso de Uruguay, de ANTEL, de Claro o de Movistar.

En estos días, la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicación (Ursec) se encuentra indagando el uso, por parte de empresas privadas, de los telulares y del sistema E1, que estarían violando el monopolio del Estado en la telefonía fija. El “telular” es un celular de base o de escritorio que se conecta a un teléfono convencional o a una central telefónica.

Ese teléfono desde el que se realizaban llamadas a celulares que luego facturaba ANTEL se convierte, tras adicionarle el “telular”, en un celular de una empresa privada que cobra por ese servicio. Las recientes inspecciones de la Ursec también detectaron la utilización del sistema E1 que permite la instalación de múltiples líneas. Este radioenlace vincula un punto fijo con otro punto fijo con la capacidad de cursar un tráfico significativo de datos e incluyendo telefonía en forma bidireccional.

Pero, trascendiendo esta discusión acerca del alcance de los monopolios y de tecnologías a las que el Estado puede controlar o quedar expuestas a investigaciones –como la que realizó la Ursec en empresas de mediano y gran porte– los smartphones y las computadoras ofrecen posibilidades de comunicación de similar calidad a la que brindan las empresas ya establecidas y, mayormente, sin pagar un solo peso.
Servicios

Por ejemplo, Whatsapp permite establecer contacto –a través de mensajes de texto– con las personas que estén agendadas y que se hayan bajado la aplicación.
El servicio viola varias leyes internacionales de privacidad, pero a sus usuarios –unos 250 millones en todo el mundo– no parece importarles. A este servicio no se puede acceder a través de computadoras –debe usarse un Blackberry, un Iphone u otro móvil con tecnología Android– y ofrece mensajes de texto, mensajes de voz instantáneos, imágenes, videos y datos de ubicación. El uso de este servicio es gratuito en el primer año y luego deberá pagarse US$0,99 anuales.

Por su lado, la japonesa Line aún no está demasiado difundida entre los uruguayos aunque es totalmente gratis.

Skype viene siendo utilizados desde hace bastante tiempo y se puede acceder a él a través de teléfonos móviles IOS, Android y Windows Phone y de computadoras Windows, Mac OS X y Linux.

Skype ofrece, gratis, llamadas, videollamadas, mensajes de texto, mensajes de video instantáneos, imágenes y archivo de audio. El servicio es ideal para las videollamadas entre los contactos de ese servicio propiedad de Microsoft aunque no es tan amigable si  se quiere comunicar a través del chat. Como sea, la tecnología sigue avanzando, y aunque aún es temprano para que se lleve puestas a las compañías telefónicas legalmente establecidas, son un llamado de atención y una referencia ineludible cuando se habla de monopolios y comunicaciones.