El empresario propone tomar una posición firme en cuanto a la inteligencia artificial, adoptando posiciones proactivas y no reactivas, pues puede llegar un momento sin vuelta atrás.
Por Antonio Sabán para ThinkBig. La inteligencia artificial es y será uno de los temas calientes en los próximos años, como dejan claro visiones como la de Elon Musk. Durante años se ha acusado a personas que estaban en contra del avance de la robótica y de la inteligencia artificial de pretender frenar el avance, de tecnófobos, etc. Sin embargo, que voces tan interesadas en un futuro dibujado por tecnología como la del CEO de Tesla pidan mayor regulación, deben suponer una alerta para la sociedad, ante la posibilidad de que el asunto se escape de las manos.
En su aparición en la Asociación Nacional de Gobernadores de Estados Unidos, Musk pidió a las autoridades regular el uso de la inteligencia artificial, poniendo mucho énfasis en el asunto con afirmaciones tales como “la gente debería estar preocupada por la llegada de la inteligencia artificial”, por lo que Musk sentencia “amenaza la existencia de nuestra civilización”.
Ante la posibilidad de que perdamos el control, el CEO sudafricano propone adoptar una actitud proactiva y no reactiva. Es decir, que los gobiernos tomen una posición de control clara en la regulación, pues “hasta que la gente no vea a los robots matar personas por la calle no se entenderán los peligros de la inteligencia artificial”, y es que “llegados a ese punto será demasiado tarde”.
No sólo es una cuestión de seguridad física y control humano. Musk advierte de la posibilidad de que las máquinas comiencen un conflicto bélico publicando noticias falsas o robando material sensible como el contenido en cuentas de correo electrónico. Estos casos son especialmente preocupantes a día de hoy, pues la influencia puede ser real, tal y como se vio en las pasadas elecciones presidenciales estadounidenses.
En paralelo a esto hay que recordar que Elon Musk tiene planes para fusionar seres humanos y robots, un plan que hasta ahora asustaba y fascinaba por partes iguales. Estas declaraciones no suponen tirar piedras sobre su propio tejado, pues sus intereses se mantienen intactos y es muy favorable a que los robots ganen responsabilidad en la sociedad. Lo que significa es que priorizará la seguridad del ser humano frente al avance desbocado de sus proyectos.