El decano de la Facultad de Administración de la Universidad colombiana Eafit, Francisco López, y el profesor de Economía de la institución, Juan Fernando Henao, reflexionan sobre el positivo escenario para Colombia, tanto en el plano económico como en la educación ejecutiva.
Colombia pasó de una imagen país desgastada y caracterizada por la corrupción y la inseguridad, a una más amable. De hecho, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) entregó una perspectiva de crecimiento para 2011 de 4,6%.
Parte de ese repunte ha contribuido en las positivas perspectivas económicas por las que atraviesa y, que de paso, dan una mano a las mejoras en la educación ejecutiva.
Francisco López, decano de la Escuela de Aministración de la colombiana Eafit, y Juan Fernando Henao, profesor de Economía de la institución, reflexionan sobre el estado por el que pasa este país en materia económica y académica.
¿Cómo evalúan el repunte de la actividad económica de Colombia?
Juan Fernando Henao: En estos momentos el país tiene mejores perspectivas, la ubicación que le han dado es más prometedora y existe mayor y mejor seguridad. La economía ha cambiado sustancialmente, los empresarios han soltado amarras y se han internacionalizado bastante. Hemos hecho inversiones en el sector eléctrico, comestible. Ecopetrol, por ejemplo, está haciendo inversiones en América Latina. Estamos despegando de manera significativa, aprovechando la bonanza.
¿De qué manera esta prosperidad ha beneficiado a la educación ejecutiva?
Francisco López: Como Colombia está siendo mirada con muy buenos ojos, lo estamos aprovechando. Hemos estrechado lazos con más países, tanto por la buena racha como por el debilitamiento de las relaciones con Venezuela. Nos concentramos en Centro y Sur América. Tenemos buenas relaciones con Chile, por ejemplo, al igual que con Guatemala y Panamá, con los que existen buenas conexiones, que no son sólo económicas sino también académicas.
¿En qué se nota concretamente que las cosas están cambiando?
López : Tenemos, por ejemplo, afluencia de estudiantes de Francia, Costa de Marfil, Irak, América Latina y este año recibimos de China, Estados Unidos, Corea, Finlandia y Australia. Esto es justamente por la razones de seguridad y por la sensación de menor incertidumbre asociada a los inversionistas. Los estudiantes quieren conocer la realidad y el efecto boca a boca contribuye. Hace diez años no se veían extranjeros.
¿Por qué, entonces, se puede decir que Colombia atrae para hacer un programa de educación ejecutiva?
López: Este es un país que sorprende. Con toda la prensa que se ha tenido y se tiene, que van estigmatizando a Colombia, la gente se sorprende cuando ve el desarrollo de los últimos cuatro años. A Medellín pudo venir el rey Juan Carlos el año pasado. Además, en materia económica, nuestro departamento de Antioquía crece al 12%, independiente de los problemas climáticos de las zonas costeras.
¿Cuáles son las modificaciones que se están haciendo a nivel de posgrados en Eafit?
López: Estamos renovando algunos programas, entre ellos las especializaciones- constituidas por tres semestres- y que ahora pasaron a ser maestrías de profundización, lo que permitirá a los egresados desarrollar competencias en la investigación de equipos, intervención de la organización y la resolución de problemas.
Asimismo, se agregaron al MBA las especializaciones en mercadeo, finanzas, gerencia de proyectos y gestión de talento humanos, entre otros. De forma que al concluirlo, el alumno queda con el título de MBA, junto con un minor en la especialización.
¿Por qué de estas modificaciones?
López: A nivel internacional, en Europa los títulos de especialista no son reconocidos. En Italia y Alemania, por ejemplo, no saben de qué se trata. Por la presión de la globalización y las posibilidades de intercambio, nuestros ejecutivos necesitan profundizar conocimientos. Además, por el hecho de que cada vez los egresados son menos generalistas y más especialistas. Las organizaciones nos piden un ejecutivo con un perfil muy especializado. Hay que pensar en desarrollar competencias específicas, ya que existe la presión del entorno.
¿Cuáles especializaciones resultan ser las más demandadas?
López: En términos de la demanda, tanto de empresarios egresados como de estudiantes por venir a la universidad, las áreas de mercadeo y finanzas son las más requeridas. Esto porque en Colombia tenemos un boom en los sistemas comerciales y, entonces, se incrementa el personal en estas áreas. Obviamente en el sector financiero son las dos antes mencionadas muy demandadas, y en tercero lo está la gestión humana. El requerimiento de profesionales colombianos en estas áreas es mucha.
¿Han visto alguna necesidad propia de estos tiempos?
López: El asunto importante a tratar es el tema ético, porque es una materia recurrente y debe ser pensado de manera transversal. Es decir, no sólo se trata de realizar un curso de ética, sino que adaptarlo a otros contenidos. Por ejemplo, si estamos en una clase de análisis financiero, se intenta no sólo resolver las operaciones sino que exista un enfoque ético.
Henao: En el asunto del riesgo, nosotros estamos muy preocupados por las dificultades de la crisis económica y los niveles de corrupción que se destaparon mediante WikiLeaks. Por eso, estamos haciendo énfasis en este tema a través de la enseñanza y la orientación de los estudiantes.
López: En vista de que Asia está siendo un nuevo actor de mayor envergadura, es que desarrollamos hace dos años el Centro de Estudios Asia Pacífico y que lidera el antiguo embajador de Colombia en China.
Últimamente el tema del emprendimiento está siendo bastante desarrollado por las escuelas de negocios, ¿qué les parece el tema?
López: El emprendedorismo aquí ha sido tradicional en Medellín, debido a que es una zona industrial por excelencia desde los orígenes de la industrialización y se caracteriza, además, por el espíritu empresarial. No es un asunto de moda y se ha reforzado en el último tiempo. En algunas escuelas se ve como de moda, pero acá está reforzado por que se trata de un tema de largo aliento.
Henao: Hemos desarrollado, en tanto, una serie de actividades de emprendimiento, tanto con el sector público como con el privado.