Con tres empresas con base en internet fundadas en el último decenio, Pablo Buela tiene una opinión categórica sobre el rol de la tecnología en Uruguay y lo "gastado" de la frase "soy emprendedor"
ElObservador. Desde los 18 años comenzó a involucrarse con lo comercial. Primero ayudó a su abuelo, que alquilaba su cachila para el traslado de novias y quinceañeras. Le puso “Flashback” como nombre a la empresa de su abuelo y le diseñó tarjetas de presentación.
Su primer emprendimiento propio fue una agencia de comunicación, diseño y organización de eventos llamada Cuper, hace unos diez años.
Pablo Buela (34) se considera un emprendedor, alguien a quién le gusta hacer cosas, formar equipos e innovar. Eso lo llevó a crear, junto a su socio Pablo Correa, la primera agencia de publicidad puramente digital, Pimod, abriendo camino en 2008. Las otras dos empresas que abrieron tienen el mismo denominador común: están basadas en internet: Prop, en 2013, una inmobiliaria online; y Premium Cars, hace un año, una automotora online dedicada a comercializar autos de alta gama.
Para potenciar el emprendurismo en Uruguay, replicó el modelo de organizaciones de empresarios jóvenes del mundo y fundó hace once años la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), de la que es presidente desde 2015. Es crítico con el concepto actual de emprendedor. “Está un poco manoseado y me choca eso”, dice.
- ¿Por qué se fundó AJE?
En aquel momento (hace 11 años), un grupo de jóvenes con distintos intereses, habíamos visto que este tipo de organizaciones existían en otras partes del mundo. Estuve un año y después me desvinculé. En abril de 2015, después de ver que la asociación necesitaba un repunte porque había salido del mapa, una persona que estaba relacionada a AJE me sugirió volver.
Me pareció interesante, creo que era un espacio que hacía falta. La realidad es que se han hecho muchas cosas. En 2016 hicimos 37 eventos, con 2.500 personas, lo cual es mucho y eso ha sido posible gracias al entusiasmo de un montón de gente. Si no hay gente interesada en venir a las actividades y trabajar honorariamente, no hay cosa que funcione.
- Hace un año abrió Premium Cars, ¿cómo está funcionando?
Está en fase startup aún. La realidad es que encontramos la oportunidad de abrir un nicho, ya que las personas propietarias de un auto de alta gama tienen dificultad para venderlos. O entregan ese auto como forma de pago de uno nuevo, o tratan de venderlo por los canales web. Después empieza un proceso de muchas consultas, que insume mucho tiempo. Los ayudamos en el proceso de venta. Les sacamos fotos al auto, hacemos un video, y lo publicamos en seis medios online. Si hay interesados, los juntamos con el propietario y se concreta la venta.
- Pimod cambió el rumbo hacia una publicidad no sólo digital, ¿por qué esa decisión?
Este año estamos haciendo una apuesta grande ya que entendimos que teníamos carencias en lo creativo. Teníamos mucho know how en la parte de internet y tecnología pero debíamos mejorar la parte de creatividad, e incorporamos a Vartan Chakiyian (ex director creativo de Punto Ogilvy). La apuesta de Pimod de este año no es solo quedarnos en la publicidad digital, sino también generar estrategias que puedan tener brazos en los medios tradicionales.
- ¿Tienen pensado salir con alguna de las empresas al exterior?
Las tres empresas hoy están dedicadas 100% al mercado uruguayo. Mucha gente nos dice que deberíamos enfocarnos afuera, pero hemos definido que hay posibilidades en Uruguay y quizás no seamos mega millonarios, pero no estamos buscando eso.
- ¿Eso debido a la baja inversión publicitaria en medios digitales?
Es ridícula la inversión publicitaria digital en Uruguay. No tiene sentido que en un país con una alta tasa de penetración de internet, que el grueso de la inversión publicitaria no esté en internet. No se invierte más porque quienes deciden siguen viendo en ésto al entretenimiento y los adolescentes, y no lo ven como una oportunidad de negocios.
Sigue el concepto de internet como algo barato y que con poquito se hace mucho. No están haciendo una apuesta grande.
- ¿Cómo evalúa el ecosistema emprendedor uruguayo?
A diferencia de cuando yo tenía 18 años, ahora hay más posibilidades de obtener fondos, tanto de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) como de inversores privados. Además hay más organizaciones que apoyan a emprendedores y los potencian. Hay un ecosistema muchísimo más preparado para ayudar. De todas formas sigue siendo muy difícil; la mayoría de los emprendimientos fracasan, pero es parte del camino. Me encanta que hayan tantos emprendedores y entusiasmo, el desafío está en cómo ayudarlos a que su emprendimiento prospere.
- ¿Cree que hay una moda de emprender?
El concepto de emprendedor está un poco manoseado, porque una cosa es tener una idea y otra cosa es trabajar. Tiene un lado medio cool por momentos y me choca eso. Emprender se trata de trabajar y muchas veces veo que está ligado al show y no necesariamente al trabajo. Está de moda, pero me gustaría que sea algo que esté para quedarse y donde los más chicos que están iniciando, lo asocien más al trabajo y al esfuerzo que a la moda.
Imágenes | C. Pazos