El decano de la escuela de negocios española habló con América Economía sobre temas de transparencia empresarial, marca España y la importancia de China para sus operaciones y economía.
Tercera mejor escuela de negocios para latinoamericanos según América Economía, número uno del mundo en programas MBA Online en el ranking de Financial Times y la mejor escuela de negocios del mundo en el ranking de programas Executive MBA The Economist, son sólo algunas de las distinciones académicas que han permitido a IE Business School convertirse en un importante centro neurálgico para miles de profesionales que eligen cada año llegar sus campus en España u otros países para continuar sus estudios superiores.
Para entender su liderazgo, América Economía habló con Santiago Iñiguez de Onzoño, decano del IE Business School, quien analizó entre otras cosas sus mercados, la importancia de la marca España para atraer talento extranjero a sus aulas, la crisis española y cómo tratan algunos conflictos de ética empresarial que han salido a la luz pública en el último tiempo.
- ¿Cuánto les ayuda la “postal” que se exporta sobre España para atraer ese capital humano valioso de otros países?
Madrid es uno de los lugares donde desarrollamos formación y donde tenemos el campus matriz. Bajo este escenario, la ciudad lógicamente es muy atractiva, entre otras cosas, por ser abierta al mundo, tener calidad y excelentes costumbres gastronómicas y culturales.
Nuestros graduados, no españoles, dicen que Madrid es un secreto muy bien guardado, quizás porque no está a veces en el circuito de las ciudades en los ránkings. Algunas ciudades europeas ocupan mejores lugares por su belleza arquitectónica, tamaño, volumen o por la concentración de algún otro aspecto.
Madrid es una ciudad suficientemente cosmopolita, pero manejable y vivible. En ese sentido, el clima, la gastronomía y la amigabilidad de la población son aspectos que los estudiantes internacionales valoran.
Hay que tener en cuenta además que si comparamos Madrid con otras ciudades como París o Londres, lógicamente el costo de vida es muy inferior en el día a día.
- ¿Desde cuándo China se volvió un mercado interesante para el IE? ¿Está ahí el futuro? ¿o lo serán países como India?
Nosotros atraemos participantes desde India desde hace años, y el número ha sido históricamente importante, por eso siempre ha estado dentro de los cinco principales países de origen de nuestros estudiantes.
Ahora hablando de China, podemos decir que es uno de nuestros mercado más importantes. Tenemos oficinas de representación en Shanghai y tenemos alianzas con las universidades más importantes del país.
Hay que reconocer que no sólo ya la economía de China ocupa el segundo puesto a nivel global, sino que ya muchas multinacionales del país se están internacionalizando e invirtiendo en occidente y por su puesto en América Latina, por lo que requieren tanto de formación como de talento internacional.
En el futuro, igual como hemos visto históricamente a las empresas del Fortune 500 evolucionar, se comenzarán a ver empresas con capital chino y con la totalidad de la propiedad en mano de accionistas chinos. Eso va a determinar necesidades de desarrollo de talento, de atracción de ejecutivos, y por lo tanto hay que poner mucho más acento en las singularidades del país.
Si miramos cual es la producción de artículos académicos en los mejores journals del mundo, los que son referencia, sólo el 18% de sus contenidos hacen referencia a situaciones empresariales fuera de Estados Unidos.
Nos hace falta investigar más de China y entender la singularidad de lo que es la dirección de empresas del país. igual que también es necesario entender cuáles son los aspectos distintivos de la multilatinas. Es decir, un directivo no gestiona operaciones estándar y globalmente debe tener esa sensibilidad local y entender todos los aspectos de carácter social y político del contacto en el cual opera.
- Europa y España vienen saliendo de una crisis ¿De qué forma los golpeó como escuela y cómo lo han afrontado?
Yo confío que efectivamente estamos en la salida. Hay dos indicadores, quizás desde el punto de vista de la educación que a mi me dan cierta confianza en el futuro, y tiene que ver con el dato de inversión de las empresas en formación de sus directivos y que es muy revelador de la confianza de las compañías, pese a que en época de crisis es el primer consejo que se recorta. Hemos visto un crecimiento por encima de un 15% en el último año.
Por otro lado, y algo que revela la fortaleza de la marca España, es que también ha crecido el número de aplicaciones internacionales al MBA por encima del 25%, lo cual refleja que los estudiantes quieren ligar su currículo y su propia vida con una marca, que aunque es global, tiene una ubicación local.
- El aprecio que tiene IE por la diversidad y la riqueza de la multiculturalidad pareciera ser propia de la escuela, si se toma en cuenta que España no siempre se abre a aquello, más aún cuando organismos como la RAE se ha blindado a la posibilidad de que el español se vaya mezclando y adquiriendo algunos anglicismos. ¿Cómo lo ven ustedes? ¿También se sienten extraños?
Con todo franqueza, no comparto esa visión y yo soy el primer culpable de mezclar a veces palabras provenientes del inglés y de otros idiomas en el lenguaje cotidiano.
Hay que reconocer que el idioma vehicular en el mundo de los negocios globales es el inglés, y por eso la mayor parte de los programas de nuestra institución se imparten por defecto en ese idioma.
Cuestión distinta es que lógicamente Madrid es una ciudad abierta cosmopolita, que a pesar de que algunas veces es reacia hacia diversos planteamientos de integración multicultural, creo que en el resultado global es un lugar integrador, y siempre lo ha sido.
Es importante mencionar que un gran porcentaje de graduados del IE de distintas nacionalidades, europeas y no comunitarias, deciden quedarse a vivir en Madrid para crear su propia empresa.
Creo que el lenguaje se debe enriquecer y dar significado al uso de los términos, tomando como referencia, el cómo se habla en la calle, en los distintos ámbitos de las ciencias o de las humanidades, etc.
Nosotros en ese sentido, somos una institución más disruptiva, abierta a distintas mentalidades, diversas maneras de ver el mundo y a los emprendedores que van a cambiar nuestra manera de hacer las cosas, entender y de tener otra visión del mundo.
- ¿Cómo tratan en la escuela y con los estudiantes las malas prácticas empresariales que se han dejado al descubierto en las últimas filtraciones como los Panamá Papers?
No podemos renunciar a esa forma de ejercitar la libertad de expresión y de denunciar, no solamente aspectos de corrupción institucional, política o empresarial, sino también otro tipo de aspectos que han sucedido en otras etapas del pasado.
Sin embargo, hay que buscar un balance para que por un lado se condenen lógicamente las prácticas de corrupción y de falta de profesionalismo, y a la vez no se cohíba o no se coarte la función de riesgos. Si nos convertimos en talibanes acerca de por ejemplo lo que es la toma de decisiones por parte de los empresarios y condenamos a unos por asumir riesgos, estamos de alguna manera condenando también la propia idea de crecimiento económico o de innovación.
Hay casos evidentes de corrupción que hay que intentar atajar y tenemos que inculcar en los empresarios la idea de compromiso social y del impacto que tienen las empresas en la sociedad y la necesidad de desarrollar una actividad sostenible de cumplir con los deberes tributarios.
- ¿Por qué se les considera como una escuela de negocios no tradicional?
Somos inusuales en muchos sentidos. En primer lugar por nuestra cartera de programas y nuestras metodologías.
Ahora tenemos una escuela de tecnología (IE School of Human Sciences and Technology ) que es una aproximación a todo el nuevo entorno digital o de programación de big data, no desde el ángulo de las ingenierías, que si bien nos parece respetable, creemos pierde algunos aspectos relacionados con el management o con la innovación. En ese sentido, queremos formar a los tecnólogos del futuro pero que tengan también una base en management que tengan, por ejemplo, una preparación en humanidades. Entonces no estamos formando a personas hiper especializadas sino formando ciudadanos para el futuro, pero con una preparación técnica que les permita crear las aplicaciones del futuro.
Otros aspectos distintivos son el creciente número de estudiantes internacionales y nuestras metodologías que combinan la formación online de alta calidad y la tradicional presencial.
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