Si te pasas del límite preestablecido de gastos, este wearable te dará un pequeño choque eléctrico
Cromo - El Observador. En los tiempos que corren, los gastos hormiga pueden ser letales. Dejarse llevar por el instinto consumista lleva a hacer gastos fuera de lo presupuestado: un par de zapatos por acá, una mermelada importada por allá, y a fin de mes, la cuenta bancaria pide SOS.
Intelligent Environments quiere terminar con eso y ayudarlo a ahorrar para gastos más grandes pero definitivamente más estables que una mascara de Chewbaca. Así crearon una pulsera –una más dentro del universo wearable– llamada Pavlok (de la fusión de Pavlov con shock) que emite pequeñas descargas eléctricas para desestimular ciertos malos hábitos.
El usuario la asocia a una cuenta bancaria y decide qué tanto puede gastar por día o por mes: cuando se pasan, llegan las descargas de 225 v. El wearable se comunica por Bluetooth con una app.
Lanzada en 2014, se basa en la teoría de Pavlov de reflejos condicionados. Básicamente, si el usuario recibe un condicionante negativo, asociará ese hábito al dolor y, por lo tanto, lo dejará de hacer.
¿Lo malo? La tecnología asociada a los shocks eléctricos no es bien vista y posiblemente ningún banco quiera asociarse a los chicos de Intelligent Environments todavía.