La red será distribuida después del Mundial en las ciudades sedes y los estadios serán así el punto de partida de nuevos planes para llevar internet de alta velocidad a sus alrededores.
El ministro de Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo Silva, afirmó este jueves que los doce estadios del Mundial de fútbol de 2014 serán en un futuro "distribuidores" de internet.
"Ese será uno de los legados del Mundial para cada una de las doce ciudades" que serán subsedes del Mundial, dijo Silva en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Según el ministro, para cumplir con exigencias de la FIFA, cada uno de los estadios contará con dos redes de internet paralelas, a fin de garantizar que no haya interrupciones en el servicio, y cada una de ellas tendrá una capacidad de transmisión de 50 megabites por segundo.
Esa capacidad, muy superior a la requerida para los campeonatos locales, será distribuida después del Mundial en las ciudades sedes y los estadios serán así el punto de partida de nuevos planes para llevar internet de alta velocidad a sus alrededores, dijo Silva.
El Mundial de fútbol se disputará en las ciudades de Brasilia, Salvador, Recife, Belo Horizonte, Río de Janeiro, Fortaleza, Cuiabá, Curitiba, Manaus, Natal, Porto Alegre y Sao Paulo.
Todas esas ciudades contarán con telefonía e internet móvil de cuarta generación (4G), un servicio que desde el pasado martes está disponible en Río de Janeiro, Brasilia, Salvador, Fortaleza, Belo Horizonte y Recife, que en el próximo mes de junio recibirán la Copa Confederaciones, así como en Sao Paulo.
Según el ministro, once de las doce ciudades sedes del Mundial ya cuentan con conexión de fibra óptica.
La única excepción es Manaus, pero ese problema será solventado a partir de junio próximo, cuando se terminará la instalación de una conexión eléctrica que está en plena construcción a través de la selva amazónica y por la cual discurrirán en paralelo los cables de fibra óptica.
Las líneas de electricidad parten desde la represa hidroeléctrica de Tucuruí, en el estado de Pará (norte), y atraviesan la selva en el sentido este-oeste a lo largo de 1.800 kilómetros.
El coste de la obra, según precisó Silva, es de US$900 millones y, aunque servirá para dotar a Manaus de la tecnología necesaria para el Mundial, no está asociada directamente a la cita del fútbol sino que forma parte de los planes oficiales para llevar internet de alta velocidad a todo el país.
"La intención del Gobierno es popularizar la internet de alta calidad", al margen de los eventos deportivos que el país recibirá en los próximos años, entre los cuales están también los Juegos Olímpicos de 2016, que se disputarán en Río de Janeiro, indicó.
Lo mismo dijo en relación al servicio de 4G, el cual "no se ha comenzado a ofrecer por causa del Mundial", sino con la meta de modernizar las telecomunicaciones "en Brasil y para Brasil".
Ese sector, según dijo el ministro, "es estratégico para Brasil" y la intención del Gobierno, más allá de las necesidades de cada uno de los eventos deportivos, es que en un plazo de diez años todo el país, incluidas las áreas rurales y selváticas, tengan servicios de internet de alta velocidad.