En los últimos años han aumentado los ataques contra la infraestructura informática estadounidense por parte de otros países y bandas criminales, de acuerdo a funcionarios del Gobierno.
Las redes informáticas estadounidenses de propiedad privada continúan siendo vulnerables a los ataques cibernéticos y muchas compañías de Estados Unidos no están haciendo lo suficiente para protegerlas, dijo el miércoles el subsecretario de Defensa Ashton Carter.
"Espero que esta no sea una de esas situaciones en las que no hacemos lo que tenemos que hacer hasta que estamos condenados", afirmó Carter en un discurso ante la conferencia anual de la Asociación de la Fuerza Aérea.
Pero los esfuerzos por aprobar leyes que refuercen la seguridad cibernética de Estados Unidos se han topado con obstáculos tales como cuestiones de privacidad.
Carter sostuvo que el Pentágono estaba haciendo todo lo que podía para proteger a sus propias redes y desarrollar agresivas armas cibernéticas, pero que el fortalecer la infraestructura cibernética en general - gran parte de la cual está en manos de privadas - es mucho más difícil.
"Cuando se trata de las redes de la nación existen muchas otras fuerzas y consideraciones que lo vuelven muy complicado, y por lo tanto muy lento, y yo temo que se está moviendo muy lentamente", dijo a Reuters tras sus comentarios en la conferencia.
"Aún somos vulnerables, y el ritmo no es adecuado", dijo Carter a la conferencia, indicando que muchas compañías privadas o bien no invierten o invirtieron muy poco en seguridad cibernética.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca John Brennan afirmó el mes pasado que el Gobierno estaba explorando emitir una orden ejecutiva para proteger a la infraestructura informática clave de la nación, aunque no proporcionó detalles respecto a la fecha o el posible contenido de tal orden.
Carter aseveró a cientos de ejecutivos de la industria y funcionarios militares en la conferencia que proteger las redes informáticas privadas del país planteaba un sin número de cuestiones anti monopólicas y de privacidad que necesitaban ser abordadas con mayor rapidez.
Algunos de esos temas se centran en la cantidad y el tipo de datos que pueden ser compartidos entre las compañías privadas y con el Gobierno, y en hasta qué punto la administración puede involucrarse en la protección de las redes privadas.
Debora Plunkett, de la hermética Agencia de Seguridad Nacional, cuyas responsabilidades incluyen el proteger las redes informáticas del Gobierno de Estados Unidos, adelantó este mes que el Congreso aprobaría el año próximo una ley de seguridad cibernética estancada durante mucho tiempo.