A través de la biometría, la aerolínea Qantas quiere realizar el registro automatizado, la entrega de equipaje, el acceso al salón y el embarque al avión.

Cromo - El Observador. La aerolínea australiana Qantas será la primera en utilizar el reconocimiento facial a través de la biométrica para el registro automatizado, la entrega de equipaje, el acceso al salón y el embarque al avión. Esto permitirá realizar los trámites de manera más rápida.

Actualmente se realizan pruebas preliminares para asegurar un funcionamiento sin fisuras y sin pasaportes. "No habrá más malabarismos con pasaportes y maletas en el check-in y en los bolsillos o teléfonos inteligentes para mostrar su pase de abordar: su cara será su pasaporte y su tarjeta de embarque en cada paso del proceso", dijo el gerente general del aeropuerto de Sídney, Geoff Culbert, a Engadget. 

Asimismo, el gobierno federal respaldó el proyecto y prometió dar 22,5 millones de dólares australianos, lo que equivale en US$16,6 millones. Esperan poder colocar la tecnología de reconocimiento facial –SmartGate– en todos los aeropuertos del país antes de marzo de 2019.

Incluso, existe la posibilidad de que si este proyecto funciona con éxito apliquen la misma tecnología en espacios públicos.

En contraposición, el especialista Bruce Baer Arnold sostuvo en un comunicado enviado a The Australian Financial Review que la biometría "puede producir daños reales". Expertos opinaron al respecto y dijeron que el país eventualmente podría llegar a un "punto de inflexión". Es decir, la enorme cantidad de datos personales podrían almacenarse y utilizarse sin permiso de los ciudadanos.