Un templo budista ubicado en el centro de Tokio posee tecnología de punta en cada una de sus instalaciones.

El Ruriden Columbarium, ubicado en la capital de Japón, es reconocido como el cementerio equipado con mayor tecnología del mundo. Posee 2.046 altares religiosos; cada uno tiene una vasija con cenizas y una estatua de buda compuesta de luces LED.

Los familiares y amigos pueden visitar los restos de sus seres queridos con la ayuda de una pequeña tarjeta inteligente que les grantiza el acceso al recinto. Cuando es activada, se encienden las luces de la tumba correspondiente en señal de respeto.

El Ruriden tardó dos años en construirse y  en la actualidad cuenta con 600 tumbas ocupadas; otras 300 ya han sido compradas por diversas familias que se reservan ese espacio para cuando les llegue el momento de descansar en paz. El resto de los altares aún no tienen dueño.

Revisa a continuación algunas imágenes de este llamativo lugar: