Los dispositivos vestibles podrían liderar los próximos tratamientos para la adicción al cigarrillo.

Alexis Gómez para Mediatelecom Agencia Informativa. El doctor Alan Levy dice que no hay una mejor forma de dejar de fumar que los dispositivos vestibles. Aunque ya existen parches y chicles de nicotina, así como pastillas, Levy cree que se puede dejar de fumar utilizando dos cosas: la ciencia exacta y los dispositivos vestibles que cuidadosamente administren nicotina a tus necesidades particulares.

Como CEO de Chrono Therapeutics, Levy está desarrollando un dispositivo que cumple con estas características, y el cual tiene planeado lanzar en 2017; siempre y cuando logre pasar los exámenes con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).

Este será utilizado en el brazo o en el torso, donde se instalará un cartucho desechable que administre pequeñas y precisas dosis de nicotina. Vendrá acompañado de una aplicación para smartphone que no sólo monitoree los niveles de nicotina en tiempo real, sino que también te mande alertas para ayudarte a superar la adicción.

Con alrededor de 50 millones de fumadores en Estados Unidos y un número aún mayor en el extranjero, existe una gran oportunidad en el mercado para los productos contra el tabaquismo; sin embargo, hay muy poca innovación tecnológica al respecto.

"El mercado de fumadores está creciendo, y el mercado para dejar de fumar es cada vez mayor", dice Levy. "El mercado es enorme, y nuestro producto es como un Fitbit, pero con terapia incluida”.

¿Cómo funciona? La idea es bastante simple. Cada día añades un nuevo cartucho de nicotina al dispositivo, y a través de la aplicación de tu smartphone estableces un "tiempo de atención"; es decir un momento en que debe comenzar a administrar la nicotina. El cartucho contiene la nicotina en una solución de alcohol y agua, y el dispositivo aplica esta solución a tu piel de acuerdo con tus dosis precisadas.

El dispositivo  suministra nicotina en diversas ocasiones a lo largo del día. Los sensores embebidos detectan cuando el dispositivo está en contacto con tu piel y si el cartucho está instalado correctamente.

El dispositivo empieza distribuyendo una dosis alta de nicotina, pero con el tiempo, la cantidad se va reduciendo hasta que llegan a cero. Incluye una batería de tipo botón, que alimenta el dispositivo durante 10 semanas, la duración típica de un programa para dejar de fumar. También es resistente al agua, por lo que se puede usar en la ducha o durante el ejercicio.

Por su parte, la aplicación de smartphone muestra a los usuarios la cantidad de nicotina que están recibiendo y sus resultados. También posee notificaciones push que alertan al usuario si el dispositivo no se está usando correctamente, o para avisarle cuando tienen que cambiar el cartucho.

Aunque el dispositivo aún no está disponible al público, Chronos planea presentar su diseño con la FDA el próximo año, con el objetivo de conseguir la aprobación completa para 2017. La compañía elevó 32 millones de dólares en la financiación de julio pasado, y entre otros, está respaldado por el Instituto Nacional del Cáncer. Según Levy, aunque la compañía se está enfocando inicialmente en el mercado de fumadores, ha habido demostraciones que el concepto podría servir en personas con problemas de asma y depresión.