El sistema, que no toma más de 5 minutos, reúne datos de los puestos preferidos para laborar del usuario, el tamaño de la compañía que busca, su cultura corporativa y la habilidades que desean aprender.
Por Ana Gaona para Mediatelecom Agencia Informativa. Encontrar un trabajo no es tarea fácil y es aún más difícil encontrar el trabajo "perfecto". A menudo pensamos que hemos conseguido el empleo de nuestros sueños en aquella empresa que siempre habíamos admirado desde lejos, pero al estar ahí nos damos cuenta que no es lo que queremos. ¿Por qué? Se debe a muchos factores; el crecimiento, las jornadas, los viajes, el traslado, la paga, la autorrealización…
Cameron Levy y Dustin Smith son dos ex estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) quienes están particularmente focalizados en encontrar el trabajo adecuado, no sólo para ellos mismos, sino para todo el mundo. "El rumbo profesional que escojamos es una de las decisiones más importantes que haremos en nuestra vida; no podíamos pensar en algo más fundamental que eso", aseguró Levy en una entrevista para Wired.
En 2013, después de haber terminado su MBA, Levy y Smith, quien había concluido recientemente un doctorado en ciencias de la computación, se propusieron construir una herramienta que les ayudara a resolver el dilema de cualquier egresado.
La respuesta inicial fue buena, "Cuando comenzamos a decirle a nuestros compañeros de qué se trataba nuestro nuevo proyecto, todos dijeron 'NECESITO ALGO ASÍ'". A finales del 2013, el proyecto fue respaldado por The e14 Fund, un programa de incubadoras para graduados del MIT.
Hoy, a más de dos años de planeación, Levy y Smith han puesto en marcha una web llamada Beansprock; basada en procesamiento de lenguaje natural y técnicas de deep learning, el sitio es capaz de escoger un trabajo a la medida. En otras palabras, ellos han aplicado sus conocimientos de inteligencia artificial para la caza de oportunidades únicas.
¿Cómo funciona?
Para usar el sistema, los usuarios deben proporcionar a Beansprock pequeños trozos de información que den cuenta de los puestos preferidos para laborar, el tamaño de la compañía, la cultura corporativa, la habilidades que desean aprender, etc. Este proceso no toma más de cinco minutos, asegura Levy.
Si se desea, se puede conectar el servicio al perfil de LinkedIn para enriquecer con más datos la información personal. También se puede especificar si se anda en busca de trabajos informales o serios.
Por otro lado, Beansprock cuenta con una base de datos hecha con miles de anuncios públicos y privados que se alimenta a diario. De ser necesario, puede aumentar la oferta con información adicional, como el mercado de trabajo, el rango salarial y la ubicación de las oficinas.
El algoritmo cruza la información anterior con los datos personales de los usuarios y es así como hace coincidir con determinados puestos de trabajo. "Los algoritmos de procesamiento de lenguaje son los suficientemente inteligentes para comprender los términos técnicos que se especifican en las vacantes", asegura Levy. Es decir, si un reclutante sólo escribió "Conocimientos en ML" como un requisito para los aspirantes, Beansprock podrá entender que esto significa "Conocimientos en 'Machine Learning'".
Sin embargo, la principal limitante de Beansprock es que por ahora sólo está limitado a empleos de tecnología que se encuentren en Boston, Nueva York y San Francisco. "La mayor parte de las ofertas son para los profesionales de tecnologías de información e ingenieros de software", dice Levy.