La Agencia Espacial Mexicana proyecta abrir centros de desarrollo espacial en 12 regiones del país para investigar y diseñar productos para la industria.
México cuenta con las condiciones adecuadas para convertirse un centro de desarrollo de satélites pequeños y para lanzarlos desde su territorio, aprovechando su posición geográfica, dijo a Xinhua el director del Laboratorio de Sistemas Espaciales del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Alvar Saenz-Otero.
El científico de origen mexicano expuso que la Agencia Espacial Mexicana (AEM) podría ser dotada de poder para desarrollar satélites menores de 50 centímetros destinados a la investigación desde el espacio de distintas áreas, como defensa, agricultura, ecología y servicios de emergencia.
"Yo espero que México se vaya haciendo un centro importante de satélites pequeños", sostuvo Saenz-Otero, quien visitó Ciudad de México para participar este jueves en el premio "Innovadores Menores de 35 Latinoamérica" de la publicación MIT Technology Review.
El doctor en ingeniería aeroespacial explicó que México puede sacar provecho de su ubicación, cercana al ecuador, para realizar lanzamientos de cohetes pequeños.
"No es necesario que compita con Estados Unidos en lanzar cohetes gigantes, pero gracias a la geografía sería mucho más barato y fácil mandar cohetes pequeños con satélites pequeños desde territorio mexicano. Sí, podría pasar", sostuvo.
Por ahora, la AEM proyecta abrir centros de desarrollo espacial en 12 regiones del país para investigar y diseñar productos para la industria, según adelantó la instancia en septiembre pasado.
Saenz-Otero ha dedicado buena parte de su carrera científica en el laboratorio de MIT al desarrollo de dispositivos espaciales y satélites miniatura dentro del proyecto SPHERES, de los cuales tres ya están en la Estación Espacial Internacional.
La investigación a largo plazo del también colaborador de la NASA busca determinar si es factible que un sistema de constelación de satélites pequeños haga el mismo trabajo que uno grande, pues se podrían sustituir si se descomponen o evoluciona la tecnología de la tarea que realizan.
"Eso da una dinámica de operación muy importante porque no dependemos de un satélite trabajando, sino de muchas partes chiquitas y si una se descompone la reemplazas... creemos que la modularidad van a funcionar bien en el espacio", explicó.
El experto de 42 años de edad aseguró que la investigación científica en México ha crecido a un paso acelerado en la última década, pero entre sectores de la población continúa la idea de que sigue sin despuntar.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cuenta con investigación de calidad mundial, y cada vez más universitarios mexicanos obtienen premios internacionales por proyectos de robótica. La industria aeronáutica ha dejado de ser solo de manufactura para diseñar también componentes, ejemplificó.
Saenz-Otero recordó que cuando dejó Ciudad de México en 1994 para estudiar en MIT, donde cursó carreras en ingeniería, maestría y doctorado, solo la UNAM desarrollaba investigación, mientras que ahora varias universidades tienen programas científicos.
"Falta más, claro, ¿cómo va a haber más? Con más gente que quiera hacerla, pero la investigación ya no es un hoyo negro en México. Ya es un hecho", afirmó el científico.