Panasonic, Sony y Samsung anunciaron el fin de su fabricación y otros gigantes como LG estudian decisiones similares. Pero, ¿qué tecnología los reemplazará?
Si estabas pensando en comprarte un enorme televisor plasma para ponerlo en el living de tu casa y exhibirlo con orgullo, mejor deberías pensarlo. Es que Samsung, Sony y Panasonic ya anunciaron que dejarán de producir estos aparatos y otros gigantes de la industria como LG evalúan tomar la misma decisión.
En el caso de Samsung, el último en dictaminar la sentencia de muerte del plasma, la producción de estos televisores terminará en noviembre debido a “cambios en la demanda del mercado”, informó la empresa en julio. Lo que no informaron es cuándo finalizará su distribución. Según la analista de la firma IHS Veronica Thayer, las últimas entregas a tiendas estadounidenses se harán a fines de este año. Incluso proyectó que los plasma desaparecerán por completo para 2016.
Tanto Samsung como el resto de los fabricantes de televisores (y de la industria del entretenimiento en general) están apostando a la tecnología 4K o ultra HD, que ofrece una resolución cuatro veces mayor que la del full HD. Aunque, para ser sinceros, pocos televidentes podían distinguir un plasma de un LCD o LED.
Según los expertos, los televisores con mejor calidad de imagen y colores más nítidos son los de plasma, compuestos de diminutas celdas que contienen gases que se encienden en diferentes tonos al recibir corriente eléctrica. Los LCD y LED, en cambio, son pantallas de cristal líquido retroiluminadas que brindan imágenes más brillantes. Estas resultaron ser las favoritas de los consumidores.
Además, la diferencia visual no era tal como para justificar los precios más elevados de los plasmas. Como consecuencia, los usuarios (y sus billeteras) marcaron una tendencia de ventas hacia los LCD y LED.
Por si esto fuera poco, según Panasonic, desde el punto de vista técnico es más difícil hacer televisores con pantallas mayores de 65 pulgadas o en calidad 4K con el plasma. Entonces hasta los idealistas de la industria dejaron de respaldar a estos televisores.
Según el sitio de tecnología CNET, lo que está sucediendo con los plasma es lo mismo que pasó en la industria automotriz en la década de 1970, cuando la seguridad y eficiencia energética pesaron más que el rendimiento. Le llevó años a la industria producir autos tan poderosos como los de los años de 1960, pero cuando llegaron, “eran infinitamente más seguros y eficientes. Lo mismo pasará con las pantallas planas”, informó el portal. De hecho, los televisores LED también son energéticamente más eficientes que los plasma.
Por ende, si no sos de las personas que corren detrás de las modas, podés esperar unos meses y comprar un espectacular televisor plasma en decadencia. De lo contrario, lo mejor será esperar a que la industria mejore creando pantallas LCD y LED.